Derechos Humanos

18 de mayo de 2013 - 00:00

El cura Luis Guzmán (foto), referente de la Casa de Derechos Humanos de Manzone remarcó que la muerte del dictador Jorge Rafael Videla cerró una etapa de la historia Argentina.

El sacerdote explicó a través de Código Plaza, lunes a viernes de 10 a 12 por FM Plaza: “a uno no le alegra la muerte de nadie, ni siquiera de su peor enemigo, pero es extraño, porque Videla fue la inauguración de la dictadura que dejó tantos desaparecidos, tanta muerte y tantas consecuencias a nuestro país”.

Guzmán enfatizó: “se fueron sin arrepentirse, podrían colaborar con información de lo que hicieron con los desaparecidos y darle paz a muchas de las familias y no lo hicieron”.

Y cerró: “me da mucha tranquilidad que la sociedad lo reconoció como un ser humano, como él nunca lo hizo con sus víctimas y eso nos tiene que dar cierta tranquilidad”.

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