Atilio Invernizio y Nicky Damico, dos de los fundadores de la nueva entidad.
Una nueva agrupación de Derechos Humanos busca hacer pie en el distrito con una apuesta fuerte: convertirse en un interlocutor destacado en la elaboración de la agenda política local.
En plena etapa de conformación, la Casa de la Memoria está integrada por referentes de organizaciones sociales vinculadas al kirchnerismo y ex miembros de la Casa de Derechos Humanos de Pilar, una experiencia que supo tener peso relativo hace algo más de un lustro.
Uno de los principales impulsores de la nueva entidad, Atilio Invernizio, explicó que el objetivo primordial de la nueva ONG será la “recuperación de la memoria histórica” en el distrito. “Recuperación quiere decir que está perdida”, señaló el propio Invernizio.
De todos modos, adelantó que la actividad de la nueva ONG no se quedará en la realización de actos de homenaje. Por el contrario, ya tienen avanzado un trabajo más concreto que apunta a la inclusión social de sectores marginados.
Uno de los proyectos más avanzados en la conformación de una bloquera en el barrio La Alborada, de Presidente Derqui, que dará ingresos a jóvenes y adolescentes en situación de riesgo social.
“Sueños tenemos muchos, hasta construir viviendas con esos mismos bloques”, enfatizó Invernizio, y adelantó que también está en carpeta la concreción de centros culturales en los barrios con actividades generadas por los mismos vecinos.
Con agenda
Aunque por el momento está en su etapa de formación, la Casa de la Memoria ya tiene una agenda de temas locales que movieron a sus integrantes a acelerar los pasos de su trabajo.
La mayor parte de los temas que movilizaron a los militantes de Derechos Humanos tienen al Concejo Deliberante como escenario y al bloque oficialista como protagonista.
La ordenanza de menores, que pretende multar a los padres de menores que consuman alcohol o participen en disturbios, es uno de los primeros puntos que llamó la atención de los militantes.
“Se está viendo el final de la historia y no el principio. Más importante que ver a los chicos borrachos, es saber por qué”, diferenció Invernizio. Y adelantó que los proyectos de la Casa irán en ese sentido.
Otro aspecto que ya generó disputas fue la creación de un monumento a las Madres de Plaza de Mayo en Astolfi. En rigor, las diferencias se plantearon con el oficialista Miguel Saric, que se opuso a la medida. Eso llevó a que Invernizio pidiera una audiencia con el edil con quien mantuvo un intercambio de opiniones.
“Él es extrapartidario y puede pensar lo que quiera como ciudadano, pero no como miembro del bloque del Frente para la Victoria”, diferenció Invernizio, quien se reivindicó afín al kirchnerismo, al igual que la mayoría de los integrantes de la nueva entidad, entre los que se destacan los dirigentes sociales Nicky Damico y Juan Luna.
“Hacía tiempo que el país no vivía una primavera como ésta”, explicó Invernizio.
Independencia
Aunque califican como “positiva” la creación de la Dirección Municipal de Derechos Humanos, militantes de la Casa de la Memoria se declaran “independientes” del organismo. “Vamos a colaborar, pero también podemos disentir”, aseguró Atilio Invernizio, quien consideró que las temáticas de seguridad que aborda ese organismo corresponderían a otras dependencias del Estado.
Casa de Derechos Humanos
Una experiencia para superar
Atilio Invernizo había sido integrante de la Casa de Derechos Humanos de Astolfi y Pilar creada a principios de la década por el sacerdote Luis Guzmán. La entidad tuvo una alta participación en la escena pública local durante los últimos años del gobierno municipal de Sergio Bivort y los primeros de Humberto Zúccaro. El debate sobre la salud y la pobreza fueron dos de los mayores aportes de la organización, que cada año elaboraba y distribuía un informe de situación.
Sin embargo, desavenencias internas generaron divisiones que terminaron luego en la paralización de la actividad. Una situación que Invernizio ahora apunta a revertir en base a la experiencia.