El kirchnerismo local y un recuerdo desde dos veredas

La mesa de agrupaciones K organiza un homenaje en Alberti. Busca consolidarse para 2011. La JP va al acto central. Defiende al gobierno de Zúccaro y pide cargos.

27 de noviembre de 2010 - 00:00

 

De un lado y del otro, la juventud marca el pulso de la militancia K.

 

por Diego Schejtman

[email protected]

 

El primer mes desde el fallecimiento del ex presidente Néstor Kirchner, que sus seguidores conmemorarán hoy con diferentes actos, encuentra en Pilar un escenario impensado para la fuerza política que sustenta el ideario del Gobierno nacional.

Donde hasta hace poco había uniformidad de pensamiento y de conducción aparece ahora una multiplicidad de agrupamientos políticos, la mayoría con presencia territorial, que apuesta a ganarse un lugar.

El propio intendente Humberto Zúccaro, hasta ahora único intérprete del kirchnerismo a la pilarense, tomó nota de la situación y la procesó a su manera: en las últimas semanas, en dos actos con mayoría de jóvenes, ratificó públicamente su fe kirchnerista y desafió a los nuevos actores del espacio a disputar internas para medir el liderazgo.

Para Daniel Hirsch, uno de los emergentes del nuevo escenario K, la actitud del intendente es a la vez halagüeña y desconcertante: “me llamaron la atención gratamente (las declaraciones de Zúccaro). La verdad, no pensé que nos fuera a dar tanta bolilla”, confesó. Pero en seguida manifestó sus recelos: “desde el vamos nos llamó a internas y no a militar juntos por el mismo proyecto”, dijo.

Pero su lado, el gobierno municipal tampoco está huérfano de militancia. A las estructuras con las que ya contaba sumó últimamente una fuerte participación de la Juventud Peronista (JP), un movimiento sub 30 más asimilado a la estética y discurso del kircherismo que la mayoría los viejos cuadros que acompañan a Zúccaro.

El secretario general de la JP, Damián Espíndola, salió en defensa de la condición K del intendente y se sumó a sus críticas contra los nuevos actores: “ahora aparecen muchos que se creen más kirchneristas que el mismo Kirchner”, señalñó.

Justamente, el acto que la JP organizó en Del Viso para el Día del Militante –una muestra del poder de movilización y la organización política del sector- fue el escenario de las primeras críticas de Zúccaro a la Mesa K. Desde ese día hasta hoy, todos los cañones del jefe comunal apuntan hacia el mismo sector. Por el contrario, no volvió a dirigir misiles al Peronismo Federal y, dentro de ese espacio, al que fue hasta entonces su blanco preferido, el concejal Gustavo Trindade.

 

A la mesa

Hirsch integra la Mesa Kirchnerista de Pilar, un entramado de organizaciones polícitas y sociales con historias y conformaciones diferentes pero que coinciden en un par de cosas: su adscripción sin miramientos al modelo político refundado por el kirchnerismo y su relación de expectante distancia con el gobierno municipal.

En rigor, la Mesa se creó antes de la muerte de Kirchner y, al igual que algunos sectores de la oposición, sus partes se unieron por el espanto que por amor: su formación fue una reacción a las declaraciones del concejal zuccarista Miguel Saric en contra de los organismos de Derechos Humanos.

Con el tiempo, el trabajo conjunto se fue haciendo más asiduo y tras la muerte de Kirchner terminó de consolidarse al calor de la vuelta de la política a la calle. Ya hicieron actos en Pilar y Derqui, para hoy organizaron otro en Alberti y ya tienen planes para llegar a Del Viso y Villa Rosa en los próximos días. Incluso, planean abrir un local propio de la mesa antes de fin de año en Pilar centro.

Hirsch aclara que la corriente no nació como oposición a Zúccaro. “Sólo le pedimos definición”, dijo.

En ese sentido, desestimó una eventual interna. “La mesa no tiene intenciones electorales para el año que viene”, dijo. Y analizó que el desafío de Zúccaro a competir “sigue la lógica de la vieja política”, que tiene como eje de la construcción un liderazgo personalista y circunscripto territorialmente sólo al distrito. “Nosotros, en cambio, militamos por un proyecto nacional. Esa es la diferencia”, sostuvo Hirsch.

 

La gloriosa JP

Damián Espíndola es el secretario general de la JP del distrito y el único de los jóvenes militantes que integró una lista del Zuccarismo: desde diciembre del 2009 es consejero escolar.

Ayer, el diálogo con El Diario confió en que esa tendencia se consolide de cara a las próximas elecciones. “Creo que va a haber lugares en la lista para los jóvenes. Tiene que haberlos. Esta generación está pidiendo un recambio”, dijo.

Por su parte, el dirigente salió a respaldar la convicción kirchnerista de Zúccaro. “No nos olvidamos que cada vez que salimos a la calle a defender un proyecto del Gobierno, desde la 125 hasta la Ley de Medios, él siempre nos dio su acompañamiento”, subrayó Espíndola.

De todos modos, el joven funcionario se reivindicó peronista antes aún que kirchnerista. “Nosotros defendemos las banderas del peronismo y nuestro héroe contemporáneo se llama Néstor Kirchner”, sostuvo.

Espíndola tampoco se mostró entusiasmado con la posibilidad de una interna, aunque dijo estar dispuesto a “salir a la cancha” en caso e ser necesario.

Así, criticó a los que “quieren ser más kirchneristas que Kirchner”, calificativo del que sólo dejó a salvo a uno de los militantes que supo formar parte de la mesa k, el coordinador regional del PAMI, Santiago Laurent, con quien almorzaba cuando atendió a El Diario.

Hoy, cuando se cumpla el primer mes del fallecimiento de Kirchner, sus seguidores locales lo recordarán por separado. La mesa K tiene previsto un homenaje a las 11 de hoy en Alberti, mientras la JP participará del acto central en Plaza de Mayo junto a sus similares bonaerenses. El gobierno municipal, en tanto, no tiene previstos homenajes en el distrito.

 

 

Enfoque

Un discurso para cada auditorio

Cuando el intendente Humberto Zúccaro se calificó como un “soldado de Cristina” Kirchner en su discurso por el Día del Militante, algunos concurrentes al acto se miraron con sorpresa. Nunca hasta ese momento Zúccaro había tenido una definición pública de ese estilo. Es más, tras la muerte del ex presidente Néstor Kirchner todas sus declaraciones habían sido más bien dubitativas respecto al futuro del proyecto nacional, que parecía ver más cerca de una reunificación del PJ y un cambio de líderes.

También fue sorpresiva su alusión, en el mismo acto, al tema de los Derechos Humanos, una cuestión que nunca integró el universo político Z.

La explicación estaba abajo del escenario: cientos de militantes de la JP, nacidos a la política al calor de la revalorización de la militancia que impuso el kirchnerismo.

Tal vez por eso, cuando al día siguiente el intendente inauguró la sede de la Dirección Gremial ya no hubo alusiones a Kirchner ni a los desaparecidos. Ese día, Zúccaro giró su discurso hacia Perón, Evita y los históricos símbolos del movimiento. Debajo del palco, lo aplaudieron militantes gremiales, muchos de ellos de sindicatos fervorosamente anti k.

Seguí leyendo

Dejá tu comentario

Te Puede Interesar