Seis personas fueron detenidas este viernes en diversos allanamientos llevados a cabo por la Justicia y la policía en las zonas. La mayoría de los operativos tuvieron lugar en Villa Rosa, localidad que está siendo azotada por una disputa entre bandas de narcotraficantes que ya se cobró la vida de un adolescente, hace apenas una semana.
De los detenidos, dos ellos están acusados de haber baleado a quemarropa a otro hombre, también de esa misma localidad, quien milagrosamente sobrevivió y pudo identificarlos.
A su vez, más allá de estas detenciones la Justicia continúa trabajando para dar con más integrantes de estas bandas que atemorizan a los vecinos de la zona.
Ataque
Fuentes consultadas por El Diario expresaron que entre los detenidos están Jorge Báez y Diego Paco, sindicados junto a otra persona (alias El Polaco) de haber atacado el pasado 17 de septiembre a un hombre de iniciales R.G., alias Toti.
La propia víctima pudo declarar que, al salir a la vereda mientras se encontraba en la casa de un conocido (ubicada en Ibarra y Larguía), de un Peugeot 206 o 207 descendieron tres personas, diciendo una de ellas “es este”: en primer lugar El Polaco le disparó en un hombro. Cuando intentó volver a la vivienda, fue Báez quien descendió del vehículo y comenzó a dispararle con una ametralladora, impactando los disparos en su espalda. Finalmente Paco, armado con una pistola 9mm le disparó en el cuello.
A pesar de la gravedad del ataque, R.G. logró sobrevivir y entregarles datos clave a los investigadores: los atacantes serían integrantes de una banda dedicada a la venta de estupefacientes conocida como “El choripán”, que actúa en el barrio Luchetti de Villa Rosa.
Supuestamente, “estas personas fueron a matarlo por un problema de ajuste de cuentas con la banda de ‘El choripán’ en relación a la venta de estupefacientes, por territorio”, agregaron las fuentes “dado que aquella banda antes vendía en el barrio Luchetti, pero en la actualidad lo hace una banda que responde a Mameluco Villalba”, conocido narco que opera en la zona de San Martín y otros puntos.
Además, otros testigos del barrio indicaron que, en los días previos al ataque, Paco había sido visto merodeando la zona. Además, afirman que es un temible delincuente que solía amedrentar a los habitantes del lugar haciendo disparos al aire.
Operativos
Con la información recolectada, los fiscales Raúl Casal (UFI Nº1) y Germán Camafreitas (UFI Nº3), junto al juez de Garantías Walter Saettone, dispusieron y pusieron en marcha los allanamientos.
Los operativos fueron quince en total, catorce de ellos en Villa Rosa y el restante en Villa Astolfi (donde vive la pareja de uno de los involucrados). Entre los lugares requisados estuvieron probables domicilios, el lugar en el que la banda guardaría armas –una propiedad de la calle Ingeniero Baz- y un kiosco 24 horas ubicado en Darragueira y Uriarte, que sería una pantalla utilizada por Paco para vender drogas.
En los allanamientos se logró dar tanto con él como con Báez, ambos acusados de “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y por el uso de arma de fuego, en grado de tentativa”.
Asimismo, cayeron también tres personas por tenencia de armas de fuego y drogas, más otra que se encontraba en el lugar de uno de los allanamientos y que tenía pedido de captura del año 2012 por tentativa de homicidio.
Brutal
Los hechos se enmarcan en la disputa narco que desató en los últimos tiempos en Villa Rosa, y que se cree es la causante de la muerte de un adolescente de 19 años, Matías Morales, acribillado en su casa del barrio Grosso por sicarios que, al igual que lo ocurrido con R.G., se bajaron de un auto y dispararon. Esta vez, la víctima murió en el acto.
En su declaración a la Justicia, familiares del joven expresaron que creen que todo obedece “a una pelea callejera entre Matías y un dealer” que estaría vinculado a la venta de drogas “para la gente de San Martín”.