El Tribunal del juicio que se le sigue a Nicolás Pachelo, por el crimen de María Marta García Belsunce, difirió para el momento de la sentencia resolver cuestiones solicitadas por las partes: por un lado la incorporación de una escucha telefónica del 2003 entre el acusado y uno de sus abogados, y un pedido de detención por falso testimonio de la masajista, entre otros, mientras que ya avaló una ampliación de la acusación para que sea considerado al momento de la sentencia el agravante de alevosía.
Los jueces Federico Ecke, Osvaldo Rossi y Esteban Andrejin conforman el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de San Isidro, que desde el 13 de julio está juzgando a Nicolás Pachelo (46), y a los exvigiladores José Ramón Ortiz (45) y Norberto Glennon (56), por el homicidio de María Marta García Belsunce (50), asesinada de seis disparos el 27 de octubre de 2002 en el country Carmel de Pilar.
Durante las 22 audiencias que lleva el debate oral, los fiscales Patricio Ferrari, Andrés Quintana y Federico Rodríguez, y la defensa de Pachelo integrada por Roberto Ribas, Raquel Pérez Iglesias y Marcelo Rodríguez Jordan, presentaron una serie de cuestionamientos y nuevas pruebas que el tribunal decidió dar a conocer sus resoluciones al momento de la sentencia.
Ampliación de la imputación
Uno de los pedidos más importantes que se realizaron durante el juicio fue la ampliación de la imputación a los tres acusados, para que sean juzgados por la comisión de un homicidio doblemente agravado, no solo por “criminis causa” (es decir cometer un homicidio para ocultar otro delito, en este caso el robo), sino también por “alevosía”.
Según los fiscales, Pachelo “actuó sobre seguro” para asesinar a María Marta, ya que “se aprovechó del estado de indefensión de la víctima”.
La escucha telefónica
Otros de las pruebas aportadas por el Ministerio Público fue una escucha telefónica entre Pachelo y su abogado Ribas de mediados del 2003, que presuntamente estaría vinculado a su participación en el crimen que está siendo juzgado.
Los jueces Ecke, Rossi y Andrejin aceptaron su reproducción durante el debate, pero con la condición de que fuera con la sola presencia de ambas partes y sin público ni periodistas, por lo que durante la audiencia que se trató el tema, la sala fue desalojada.
Finalmente, el tribunal también decidió que quede pendiente la resolución sobre la admisibilidad del llamado como prueba, ya que para los abogados del acusado se estaría vulnerando el derecho de defensa por la incorporación de un diálogo privado.
La masajista
Luego de la declaración como testigo de la masajista Beatriz Michelini, el fiscal Ferrari también solicitó al tribunal su “inmediata detención por falso testimonio”, tras demostrar una serie de contradicciones que presentó durante su relato en relación a anteriores presentaciones en la justicia como imputada de encubrimiento (delito por el cual fue absuelta en el juicio del 2011).
Si bien en un primer momento los jueces no hicieron lugar al pedido de la fiscalía, la parte acusatoria solicitó en una nueva exposición que fuera tenido en cuenta el falso testimonio y añadió el delito de “encubrimiento agravado por ser un hecho grave y sustracción y destrucción de medios de prueba”.