Una mujer que cumplía arresto domiciliario en la localidad de Lagomarsino y que tenía colocada una pulsera electrónica, fue detenida luego de que violara la prisión para ir a tomar cervezas a un kiosco cercano.
Una mujer que cumplía arresto domiciliario en la localidad de Lagomarsino y que tenía colocada una pulsera electrónica, fue detenida luego de que violara la prisión para ir a tomar cervezas a un kiosco cercano.
La situación fue advertida por el Servicio Penitenciario Bonaerense cuando se detectó que la mencionada pulsera se encontraba "fuera de rango". Por este motivo, personal del Comando de Patrulla (zona 22) se desplazó hacia la vivienda de la detenida ubicada en San Salvador al 4600 y comprobaron que ésta no se encontraba en el lugar.
Así se inició un operativo de búsqueda que finalmente dio con la mujer, que se hallaba en un kiosco ubicado a 800 metros de su casa, bebiendo cerveza. Allí fue apresada nuevamente y trasladada a sede policial.
El arresto domiciliario había sido dispuesto por el Juzgado de Instrucción en lo Penal Nº 1 de San Isidro.