Por segunda vez en poco más de tres semanas, los vecinos de Parque Irízar volvieron a quedarse sin luz por varias horas, en este caso por el intento de robo de un transformador. En los últimos seis meses, el aparato fue robado en tres oportunidades, la última hace 20 días. Se presume que el hecho no se consumó porque ante el corte en la energía eléctrica, los habitantes del barrio activaron las alarmas comunitarias.
No obstante, los delincuentes alcanzaron a cortar los cables, por lo que la mitad de las casas del barrio permanecieron sin suministro de luz por 11 horas. Esta mañana, personal de Edenor trabajó en el lugar para reparar los daños.
Se trata del segundo hecho delictivo en el mismo transformador en 20 días y el cuarto en seis meses. El anterior tuvo lugar en la madrugada del sábado 24 de abril, cuando los delincuentes repitieron el modus operandi de las ocasiones anteriores: cortan los cables con tijeras de fuerza, luego utilizando sogas, atraen el transformador hasta desprenderlo y dejarlo caer al suelo, para luego sacarle diversos materiales, en especial el cobre. Luego, escapan dejando abandonada al resto de la estructura.
Se estima que dentro de un transformador hay aproximadamente 350 kilos de cobre. Cada kilo de este material se abona alrededor de 1.000 pesos.
Los robos anteriores tuvieron lugar en noviembre y diciembre del año pasado. En el primero de ellos, los trabajos demoraron más de medio día. Además, mientras la cuadrilla probaba el funcionamiento del nuevo transformador, el mismo generó una descarga que provocó que uno de los operarios cayera desde el poste al que estaba subido. El accidente le provocó fracturas en una pierna.
Por su parte, el 29 de diciembre había sido el robo más reciente hasta el momento, hecho por el cual los vecinos estuvieron alrededor de 14 horas sin luz.