Sus tortillas rellenas, un invento que -asegura- le pertenece al menos en lo que al Partido de Pilar se refiere, convocan a numerosos clientes cada día. Sin embargo, el sacrificio de largas horas de trabajo al rayo del sol y en el frío más crudo se vio truncado días atrás cuando le robaron todos los elementos de trabajo del espacio donde estaban guardados, sobre la Ruta 8.
"Fuimos a abrir la garita donde guardamos las cosas y nos habían robado todo, las parrillas, las espátulas, el palo de amasar, un gazebo nuevo que habíamos comprado y hasta la lavandina", afirmó Natalia, dueña del puesto en el que trabaja también su marido y sus hijos.
Los elementos estaban guardados dentro de un viejo puesto de diarios que el matrimonio adquirió precisamente para dejar a resguardo sus elementos al final de cada jornada.
Ahora, con los pocos elementos que pudieron conseguir en estos días siguen trabajando en su lugar habitual sobre la Ruta 8, a pocos metros de la entrada del hipermercado Carrefour. Desde allí piden colaboraciones para todo aquel que pueda aportar algún elemento.
En simultáneo, la familia debe sortear otro problema vinculado con la vivienda que estaban construyendo en un terreno ubicado sobre la calle Uruguay y Chaco. El domingo 28 de noviembre, las intensas lluvias provocaron que las paredes que ya habían levantado, se desmoronaran. Quienes puedan colaborar, pueden hacerlo escribiendo al 1157282565
Pioneros
Otra forma de colaborar es acercarse para probar las delicias por las que la familia se hizo famosa. "Somos los primeros que empezamos con las tortillas rellenas", asegura Natalia y advierte que los clientes llegan de todas partes del distrito. Sus productos son furor en el mercado de la comida al paso.
En su variante rellena, las tortillas tienen un costo de $180. Los gustos son varios, hay de jamón y queso, salame y queso, caprese, dulce de batata, entre otros. Las clásicas cuestan $100 o 3 por $250.