Fiscales, abogados, policía científica e inclusive el propio Carlos Carrascosa, esposo de María Marta García Belsunce y quien permaneció casi ocho años preso, estuvieron varias horas, desde la mañana ayer, en el country Carmel de Pilar, para desandar los pasos de los siete imputados el día del crimen.
Durante más de seis horas el grupo llevó adelante las diligencias que comenzaron en el exterior y finalizaron en el baño de la casa, el lugar en que María Marta cayó muerta el 27 de octubre de 2002. Según precisó el perito Raúl Torre, quien estuvo presente en calidad de asesor de los fiscales, “se reconstruyeron y cronometraron los recorridos”.
Según repasó el experto en criminalística, los fiscales quisieron determinar cuatro cosas fundamentales: “La percepción de los testigos en el lugar, los tiempos de movimiento y desplazamiento, las distintas variantes de mecánicas de producción del hecho y hacer una análisis para compatibilizar la escena con la evidencia”.
En esa línea Torre destacó que los fiscales realizaron un trabajo “meticuloso”, lo que hizo que el procedimiento se extendiera desde las 10 de la mañana hasta pasadas las 16:30 de ayer. “Por cada cosa que se relevó se labró un acta, se hicieron planos, por lo que llevó mucho tiempo” la reconstrucción, explicó el especialista.
Según confirmaron los fiscales, es la primera vez en 16 años que se puede realizar el procedimiento, que tiene como uno de sus objetivos principales el de poder elevar la causa a juicio durante el mes de agosto.
Para la fiscal María Inés Domínguez, Nicolás Pachelo, el vecino del barrio privado y señalado por la propia familia de la fallecida, es el principal responsable del crimen de la mujer de 50 años.
En esa misma línea se expresó el abogado Gustavo Hechem, también parte del equipo que participó de la reconstrucción y quien expuso que “Acá hay un imputado principal -refiriéndose a Pachelo- al que vieron cerca de la víctima a cinco o seis minutos de que la asesinaran”. Las versiones de los testigos fueron cronometradas durante la jornada de hoy (por ayer) y los tiempos coinciden con los testimonios.