Audaz asalto contra un consultorio médico de Presidente Derqui

Tres delincuentes ingresaron poco después del mediodía. Armados, se llevaron la recaudación. El lugar está en una zona céntrica, con custodia policial. Sus dueños no descartan cerrar.

7 de septiembre de 2010 - 00:00

 

Los consultorios comunitarios ya sufrieron dos robos en el último año.

 

Eran las 14.45 y nada hacía suponer lo que sucedería en los Consultorios Comunitarios de Presidente Derqui. Es que era un día de semana con una hora pico laboral, la cercana sucursal del Banco Provincia trabajando y custodiada por un móvil policial. Sin embargo nada, impidió que una banda de tres delincuentes asaltara el centro de salud privado ubicado sobre Belgrano 198, una de las esquinas de la céntrica plaza Antonio Toro de Presidente Derqui y, a punta de pistola, se hiciera de varios miles de pesos y luego huyeran en un automóvil estacionado a pocos metros.

De esta forma, éste es el segundo atraco que padece el mismo centro en menos de 12 meses. Y en ambos casos la policía no dio con los malvivientes.

De acuerdo a lo que relatara a este medio la gerenciadora de los consultorios, dos individuos entraron a la sala de espera y uno aprovechó la apertura de las rejas de seguridad, colocadas luego del primer asalto, para pasar al interior y llegar a las ventanillas de cobro de consultas médicas, mientras que el segundo se quedó en el interior al lado de la puerta.

Las empleadas fueron amenazadas de muerte con una pistola de grueso calibre y después la exigencia de que  entregaran el dinero. Pero cuando estaban abriendo la caja llegó la segunda e ingrata sorpresa porque el delincuente fue conciso: “Quiero esa guita y toda la que tienen escondida allá”, les dijo señalando un lugar donde, efectivamente, iban depositando el dinero que se iba acumulando. Las víctimas se dieron cuenta que el ladrón sabía sobre sus movimientos internos y no tuvieron otra opción que dárselo.

Una vez logrado su objetivo el malviviente las obligó a las dos a arrojarse al suelo, cortó el teléfono de línea, robó sus celulares y escapó ante la azorada mirada de los varios pacientes que esperaban ser atendidos. El atraco no llegó a los 5 minutos. Según testigos, él y el cómplice que hacía de campana subieron a un auto que esperaba cerca con un tercer malhechor para escapar con rumbo desconocido.

La cifra exacta no trascendió, pero se estima importante  habida cuenta que ya habían abonado más de 70 personas desde su apertura a las 9, y ya había pasado el mediodía. “Me cuesta comprender tanta osadía y más cuando el patrullero estaba sobre la plaza custodiando el banco, ahora no descartamos cerrar, sentimos que estamos completamente desprotegidos”, comentó la doctora que años atrás abrió el centro de salud.

Pero su temor no finaliza en otro potencial atraco si no hasta en un posible secuestro. “A ver si piensan que yo me llevo todo el dinero, la delincuencia desconoce que esto es una suerte de cooperativa donde cada profesional retira lo suyo”, aclaró. 

Más allá de las especulaciones, queda muy en claro que los malvivientes conocían detalles precisos. Por ejemplo, sabían a qué hora era el cambio de personal y la consiguiente apertura de las rejas de seguridad. Eso les permitió ganarse al sector de la caja. Y luego algo clave: estaban bien informados sobre el dinero que se retiraba con las horas para esconderlo y dónde.

Seguí leyendo

Dejá tu comentario

Te Puede Interesar