Cortan la Panamericana por un crimen que sigue impune

Familiares, vecinos y amigos de Antonio Bebe Zapata cortaron por el lapso de dos horas todos los carriles de la Panamericana mano a Capital durante la tarde del domingo, en reclamo de justicia por el asesinato del joven de 19 años. La manifestación comenzó poco después de las 17.30 del domingo último a la altura del kilómetro 42 de la autopista, donde los manifestantes montaron el piquete provocando colas de más de seis kilómetros y caos de tránsito en toda la zona. La medida fue levantada cerca de las 20.

Antonio Zapata (conocido en su barrio como “Bebe”) fue asesinado el domingo 24 de enero en la puerta de su casa, en la localidad de Luis Lagomarsino. Según el relato de su padre, cerca de las 6.30 el joven -que se encontraba durmiendo en su domicilio- escuchó ruidos en la calle, y al asomarse se habría encontrado con un grupo de personas que se estaban peleando, tratando de atacar a un amigo suyo, lo que provocó que la víctima saliera a defenderlo.

Casi de inmediato, al intervenir en la pelea, Antonio recibió un disparo por la espalda que llegó hasta su corazón, por lo que fue trasladado por su padre a la sala de primeros auxilios de la zona. Antonio aseguró que allí no recibió la atención debida en forma inmediata y falleció poco después.

Según el padre de la víctima, los agresores están identificados. Sin embargo siguen en el mismo barrio y la policía no hace nada por detenerlos.

El 22 de marzo familiares del joven se movilizaron al centro de Pilar donde lograron ser atendidos por el fiscal de la causa, Marcos Petersen Victorica, titular de la UFI Nº 1.

Tras aquella reunión con el fiscal, Zapata señaló que Petersen le dijo “que están ocupados en el caso, que ya está resuelto, pero falta la detención. Eso es lo que se puede explicar”. A su vez, añadió que “es un problema policial, el caso está resuelto, yo sé quién mató a mi hijo”.

El corte de la Panamericana fue liberado pasadas las 20 y luego personal de la autopista debió trabajar en la limpieza de la calzada donde había gomas quemadas.

Incendio en Zelaya  

Un incendio de una vivienda alteró por pocos minutos el desarrollo de las fiestas patronales de Zelaya, cuando minutos después de las 13 del sábado, los Bomberos Voluntarios de Villa Rosa tuvieron que acudir a sofocar el siniestro que comenzó en una propiedad de la calle Maderna al 800 del barrio Zelaya Norte.

Allí, la rápida llegada de los rescatistas evitó que la vivienda fuera consumida por el fuego en su totalidad y cuya propagación hubiera significado un peligro real para las demás viviendas contiguas.

La casa afectada sólo sufrió pérdidas materiales en una de sus habitaciones y la familia residente pudo salir a tiempo y por lo tanto no padeció ningún tipo de daños ni lesiones.

Joven murió arrollado por el tren en Del Viso  

Un joven murió al ser arrollado por un tren en cercanías a la estación de Del Viso. Según informaron fuentes policiales, el hecho se produjo cerca de las 7 de la mañana del domingo, en la intersección de la Avenida Madero (ex ruta 26) y las vías del Ferrocarril Belgrano Norte.

Por causas que se tratan de establecer, la formación Nº 3018 que se dirigía desde Villa Rosa con destino a la terminal de Retiro, atropelló a un joven de nacionalidad boliviana identificado como Marcial Hunca Acuña, de 21 años de edad, y cuyo domicilio hasta el momento se desconoce.

A su vez, la policía informó que hasta el cierre de la presente edición, no se había presentado ningún familiar a reclamar el cuerpo de la víctima, que fue trasladado a la morgue judicial de San Fernando para la autopsia correspondiente.

En el lugar del trágico accidente, trabajaron arduamente efectivos de los Bomberos Voluntarios de Del Viso, para retirar de las vías férreas los restos diseminados de la infortunada víctima y personal policial de la Comisaría 3º para las actuaciones legales.

Según afirmaron a El Diario testigos presenciales del hecho, “la víctima habría estado acostado en posición fetal y aparentemente dormitando sobre las vías cuando fue atropellado de lleno por la formación que hacía su ingreso a la estación delvisense”.

La causa se caratuló como “accidente ferroviario” y recayó en la Unidad Funcional de Instrucción Nº 2 de Pilar a cargo de Leonardo Loiterstein.