Museo particular. Parte de las obras recuperadas por la policía, exhibidas el sábado en la fiscalía.
El millonario robo de arte en Pilar ya no tiene detenidos por falta de pruebas. Al no haber sido reconocidos por quienes estaban en la casa la noche del asalto, la Justicia determinó la libertad de los acusados, a quienes por ahora sólo les cabría la imputación por encubrimiento.
En tanto, sigue la investigación para dar con las siete obras que aún no fueron recuperadas y con el resto de la banda que perpetró el robo de arte más importante del país.
Durante el operativo, que incluyó cuatro allanamientos simultáneos en el oeste del Conurbano, la policía recuperó parte de la colección privada del médico pilarense Omar Mantovani y detuvo a tres hombres y una mujer que integrarían una de las tres facciones de la banda.
Pero en las ruedas de reconocimiento las personas que fueron reducidas por los ladrones no pudieron señalar a ninguno de ellos, por lo que la Justicia los dejó en libertad por no contar con las pruebas suficientes para mantenerlos tras las rejas.
Si bien el sábado los investigadores dieron una conferencia de prensa en la que se difundieron los detalles de la pesquisa, no aclararon que las cuatro personas que habían sido detenidas en su momento tuvieron que ser liberadas.
Fuentes oficiales explicaron que los imputados sólo estuvieron un día detenidos, pero el titular de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 1 de Pilar, Marcos Petersen Victorica, tuvo que liberarlos porque “todas las ruedas dieron negativo y no hubo otra alternativa que dejarlos en libertad hasta que otras pruebas los vinculen directamente con el robo”.
Encubrimiento
Según señalaron las fuentes, el haber encontrado las obras de arte en su poder sólo los compromete con el delito de encubrimiento.
Las mismas fuentes aseguraron que a pesar de la liberación, el fiscal que entiende en la causa analiza todos los elementos reunidos en la investigación para atribuirles una “coautoría funcional” en el robo. Y estaría analizando el expediente para solicitarle al juez de Garantías de Pilar, Nicolás Ceballos, la detención de estas cuatro personas.
Como ya lo había explicado Petersen Victorica durante la conferencia de prensa ofrecida el sábado último junto a las autoridades policiales, la banda tiene tres patas con funciones distintas.
Según las fuentes, entre los liberados, se encontraban los reducidores o vendedores de los cuadros y los entregadores, pero no así quienes cometieron el robo a mano armada.
Por otra parte, las fuentes señalaron que los allanamientos en los que se recuperaron las obras fueron otorgados “sin órdenes de detención” y sólo con el fin de recolectar pruebas, por eso es que los cuatro arrestos fueron en realidad aprehensiones que no se convirtieron en detenciones por el resultado negativo de las ruedas de reconocimiento.
Entre los demorados estuvo el ex chofer de Mantovani, quien habría sido el entregador y ofreció hasta el mínimo detalle sobre la vivienda a quienes cometieron el asalto.
Por su parte el abogado defensor de Mantovani, Eduardo Ludueña, adelantó que se vieron sorprendidos por la liberación de los acusados y señaló: “estamos seguros de que estos cuatro imputados participaron de alguna manera en la planificación y ejecución del asalto y estoy trabajando para que vuelvan a estar detenidos”.
También se llevaron dinero en efectivo
Un asalto planificado con botín millonario
El robo ocurrió el 30 de noviembre pasado por la noche, cuando Mantovani no se encontraba en su casa, dato con el que los delincuentes contaban. Ese día, sus caseros y empleados domésticos fueron sorprendidos en la vivienda por cuatro hombres armados.
Los delincuentes coparon durante varias horas la casa, sabiendo todos los movimientos. Durante ese lapso, seleccionaron las obras de arte que cargaron en vehículos, en los que hicieron al menos dos viajes.
Los ladrones sustrajeron cerca de treinta cuadros de Antonio Berni, diez de Raúl Soldi, dos de Lino Enea Spilimbergo, tres de Antonio Alice, dos de Reynaldo Giudici, dos de Horacio Butler, dos de Miguel Victorica y uno de Emilio Centurión, entre otros. Además de esculturas de bronce, porcelanas, un cáliz de oro, un vestido de obispo con hilos de oro, varias figuras religiosas, entre otras cosas.
También se supo que durante el mismo robo, los malvivientes se alzaron con 75.000 dólares, 3.500 euros y 25.000 pesos en efectivo.