El corredor nocturno volvió a ser escenario de un hecho lamentable.
El corredor nocturno volvió a ser escenario de un hecho lamentable.
Una joven fue víctima de una violación. Si bien el hecho ocurrió en la madrugada del lunes último, recién trascendió ayer. En su denuncia, la chica contó que fue atacada sexualmente en un local ubicado en la ruta 8, en cercanías de la calle Juan Manuel de Rosas, aunque las autoridades no dieron mayores precisiones sobre el lugar.
Fuentes oficiales relataron a El Diario que todo comenzó poco después de las 6 de la madrugada cuando una joven de 18 años se retiró de Sopranos, un local ubicado en el corredor nocturno de la misma ruta nacional.
La muchacha se encontraba sola y llegó hasta la parada de colectivos ubicada frente de la sucursal del Banco Santander Río, con intenciones de abordar un micro que la llevase hasta la localidad donde vive, Presidente Derqui. Pero entonces se le acercó un desconocido que no dudó en ofrecerle dinero a cambio de mantener relaciones sexuales. La jovencita no daba crédito a la propuesta que había oído e inmediatamente se negó y luego le pidió al depravado que se retirara.
Pese a eso el hombre insistió y, según se sabe, ella finalmente habría accedido sin ser intimidada más que verbalmente ya que el sujeto nunca la habría amenazado con un arma de fuego o blanca. De todas maneras este detalle es objeto de la investigación.
Lo concreto es que la chica debió caminar con él un corto recorrido porque luego de unos metros la hizo ingresar a uno de los locales comerciales de la zona. Una vez allí la obligó a mantener relaciones sexuales y al cabo de varios minutos le permitió retirarse, algo que él también hizo una vez que cerró la puerta de calle con la correspondiente llave.
En pleno estado de crisis nerviosa, la víctima llegó a la Comisaría 1ª de Pilar para denunciar lo sucedido, y luego los policías la derivaron al Hospital Municipal Juan Cirilo Sanguinetti de Pilar, donde le efectuaron las pericias de rigor, que pueden ser útiles en caso de detener al violador. Más tarde, la joven fue atendida por un médico forense.
Una vez de regreso en su vivienda de Presidente Derqui la joven le relató a su familia lo que le había sucedido y, reiteró lo que poco antes dijo en la denuncia policial. Siempre de acuerdo a los dichos de las fuentes que hablaron con este medio, el hombre tendría entre 35 y 40 años, de ojos grandes, morocho y contextura mediana. Algo que llama poderosamente la atención es que el individuo contara con la llave del local y que hasta le dijera a la chica ser “el encargado”.
Como consecuencia de esto no se descartaría que el violador, de algún modo, se haya hecho de la llave original y realizado una copia, para luego mentirle sobre su relación laboral con el local donde la sometió.