La víctima fue socorrida en la comisaría 1ª de Pilar.
Una chica de 14 años fue hallada por la policía de Pilar después que desde el destacamento del barrio Monterrey, de Presidente Derqui, se emitiera al resto de seccionales del distrito una alerta por averiguación de paradero. Es que la adolescente se había escapado de la casa, pero cuando los oficiales intentaron retornarla se negó aduciendo que su padrastro la abusaba sexualmente desde los 11 años.
A resultas fue sometida a pericias médicas que dieron positivo y se inició una segunda causa contra el hombre bajo el cargo de ‘abuso sexual agravado por el vínculo’.
El imputado se domicilia en la calle Paraguay del mismo barrio donde se inició la causa. Sin embargo el destino de la jovencita, si ya era adverso, se convirtió en casi nefasto porque desde el juzgado de Menores de San Isidro se determinó hospedarla en un centro de menores ubicado en La Plata, ya que su madre genética no quiso recibirla y la adoptiva se solidarizó con su marido, ya que ambos adujeron que las denuncias de la nena “son mentiras”.
Según voceros oficiales, se sabe que cuando tenía 9 años fue entregada por su madre al matrimonio en calidad de ‘tenencia’, porque no podía mantenerla.
Así mejoró su calidad de vida porque completó el ciclo primario de estudios y hasta fines de 2009 era una excelente estudiante en una escuela pública de Derqui habida cuenta que nunca se llevó ninguna materia.
Sin embargo su vida comenzaría a ser una pesadilla desde los 11 años.
De acuerdo a su denuncia, de ahí en más el hombre que debía cuidarla habría comenzado a abusar de ella, y la víctima jamás se lo dijo a su esposa por temor a una violenta represalia de él.
De ese modo pasaron los años, hasta cumplir los 14. Y finalmente tomó la decisión: a fines de diciembre se negó a otra relación sexual con el padrastro, hizo una crisis nerviosa, y escapó de la casa.
El hombre simuló desconocer el motivo de su fuga y con la esposa –ignorante de todo- iniciaron las actuaciones en Derqui.
La policía local la buscó varios días infructuosamente, hasta que a fines de la semana pasada los efectivos de Pilar la encontraron por la estación del ferrocarril San Martín. Al preguntarle quién era y qué hacía, se largó a llorar y les relató su drama.
Así fue llevada a la seccional de calle Tucumán, se recibieron las actuaciones de Monterrey y se dio parte al juzgado de Menores, quien ordenó una inmediata revisión médica. Los resultados fueron positivos. No obstante, se ordenó citar al presunto abusador para que prestara declaración ante la fiscalía Nº 3 de Pilar, donde negó todo.
Pero a eso se sumó el testimonio de su esposa porque también rechazó los dichos de la chica, llegó a insultarla y luego se negó a recibirla otra vez en su morada, abandonándola en la comisaría pilarense.
Allí permaneció por unas 12 horas, y los mismos policías le ofrecieron de comer y dónde descansar. Hasta que llegó la determinación del juzgado: ubicarla en un Hogar de Menores de La Plata.
Según voceros policiales, se sabe que sus compañeros de 4º año –estaba adelantada un año- la recuerdan como una excelente compañera y estudiante, pero reconocieron que de vez en cuando lloraba desconsoladamente, y nunca decía los motivos.