La final de la copa Libertadores de América es una fiesta en todo sentido. La historia de semejante trofeo eleva la vara todos los años. Todos los que participan del certamen tienen el anhelo de llegar a la gran final. A esta hora en Rio de Janeiro se viven tiempos de incertidumbre. Los hechos de violencia que se repitieron en las ultimas horas generan mucha confusión en cuanto al partido. Es un día viernes con muchas reuniones entre dirigentes y los encargados de la seguridad.
Ayer los hinchas de Boca sufrieron la violencia de la policía y de las barras de Fluminense. Fueron imágenes que recorrieron el mundo. La violencia como premisa para los simpatizantes argentinos. Se habla que el partido se puede jugar a puertas cerradas. Sera un día de mucha información.
Ayer, el que tomo la posta a la hora de charlar con los periodistas fue el eterno Chicho Serna en relación a todo lo acontecido.
"Nosotros estamos muy preocupados, porque también llegan nuestras familias. De todas maneras, son nuestros hinchas, los hijos de nuestros hinchas. Conmebol ha estado muy preocupado por este tema. Ojalá se pueda resolver de la mejor manera y tener tranquilidad", expresó el directivo en diálogo con TNT Sports.
A su vez, afirmó que "la Conmebol está atada y condicionada" y que la situación "se venía anunciando". Y añadió: "Cuando eliminamos a Palmeiras, dije que estábamos esperando que viajaran 20-30 mil personas a Río. Conociendo el mundo Boca, van a esperar 100 mil".
A esta hora arriba a Brasil la 12, la barra de Boca. Serán escoltados por la policía militar de Rio de Janeiro. Hay mucha tensión en la ciudad maravilloso. Sera un viernes de definiciones. No es un hecho que el partido se juegue con público. Que la violencia no arruine esta fiesta.