Tribuna del lector

Los apóstoles del republicanismo y su hipocresía

Por Tomás Pérez Bodria*

Por Redacción Pilar a Diario 13 de septiembre de 2020 - 08:10

No conozco a Lázaro Báez y ni siquiera me produce empatía alguien que dedica su vida a hacer fortuna. Pero me resulta repugnante la hipocresía de estos vecinos de Ayres de Pilar. Son los mismos que viven invocando el respeto a la República, pero los primeros en desconocer sus normas.
Báez estuvo cuatro años y medio detenido en prisión preventiva, sin juicio ni sentencia. No escapa a nadie el interés del gobierno de Mauricio Macri en condenarlo. Tampoco pueden ignorar estos apóstoles del republicanismo que el gobierno con el que sin duda ellos simpatizaron, formó una mesa judicial con la que manejó escandalosa e inconstitucionalmente la justicia federal (hecho públicamente reconocido y, por lo tanto, no sujeto a constatación).
Deberían preguntarse entonces, si habiendo estado los jueces de Comodoro Py a disposición del macrismo, por qué motivos no pudieron arribar a un juicio y sentencia condenatoria ¿No será que no contaron con ninguna prueba para llevar exitosamente a juicio a Báez? ¿Y que, entonces, le resultó al poder real en aquel entonces en el gobierno, y todavía le resulta, mucho más fructífero mantener el juicio en veremos para sostenerlo en estado de sospecha permanente y así no perder esa “bandera” que le sirve para excitar a los descerebrados que impidieron que se cumpla la orden de arresto domiciliario dispuesta por los jueces, bajo la excusa del “no a la impunidad?”.
Y, dicho sea de paso, esos señores y señoras impidieron a Báez el legítimo ejercicio del derecho de propiedad: el de habitar “su” vivienda ¡Qué paradoja!
Son los mismos que ponen el grito en el cielo cuando los vulnerados de nuestra sociedad irrumpen sobre un predio deshabitado, para procurar un pedacito de nuestro amplio suelo patrio en donde poder asentar sus reales, en la búsqueda de una vivienda mínimamente digna.
Entonces, mágicamente, reclaman el respeto al sacrosanto derecho de propiedad que el lunes por la noche negaron con furia. Y, por supuesto, la aplicación sin miramientos del siempre a mano Código Penal.
¿Cuál de sus dos caras reflejarán el espejo ante el que se miren estos pobres personajes que, aun debiéndolos, se sienten siempre autorizados a todo “porque pagan sus impuestos y atribuyen cuanto tienen sólo a su esfuerzo personal”?

*Abogado y vecino de Pilar. 

Seguí leyendo

Dejá tu comentario

Te Puede Interesar