“La verdad, no persigo ningún fin político”, fue la primera frase del delegado municipal de Presidente Derqui, Eduardo Mancini, en referencia a la jornada solidaria que organizó para recolectar prendas de abrigo para merenderos comunitarios. El Club Presidente Derqui fue la institución que puso todo a disposición.
Pero no sólo su espacio físico si no que también invitó a todos los jugadores de los diversos deportes que allí se practican. Es que la idea consistió básicamente en que los vecinos que acercaban algo de ropa abrigada pudiesen, a suerte de retribución, entretenerse con algún partido de básquet o de voley. De esta manera se alcanzaron los 1.500 kilos. “Estimo que todo lo voy a distribuir entre los comedores comunitarios de los barrios La Escondida, Sansucí, Villa Luján y Rivera Villate, los pibes y varios grandes pasan frío y les va a venir bien esta ropa de lana”, dijo Mancini sobre las frazadas, mantas, pulóveres, sacos, bufandas, guantes y gorros que tanta gente donó el pasado domingo.
Todo comenzó con escasos siete días para repartir volantes en numerosos comercios derquinos. La consigna legible fue clara: “Lo que usted pueda dar, a mí me abriga”. Y nadie ignora en Derqui dónde están los humildes chicos, mujeres y ancianos que más sufren las bajas temperaturas. Así que el director ejecutivo del Presidente Derqui, Marcelo Fiore, prontamente invitó a los deportistas de todas las categorías. A las 11 de la mañana ya se jugaban los primeros partidos de voley y luego fue el turno del básquet.
Lo primero en recibirse fueron las prendas de los jugadores, pero a eso de las 11 comenzaron a llegar los integrantes de la comisión directiva del club de calle Dorrego con lo suyo, más tarde los numerosos socios, luego los vecinos que leyeron los volantes junto a los muchos comerciantes, y por último apareció todo lo enviado por el director ejecutivo para el Desarrollo Sustentable de la provincia, José Molina. “En un momento las mujeres no daban abasto con la selección, el doblado de la ropa y después colocarla en bolsas, la verdad es que Derqui siempre responde, y con el frío que hace, los pibes la van a pasar un poquito mejor”, señaló el delegado.
Pero el objetivo incluyó a los adultos también porque no faltaron sobretodos, sacones y medias de lana, o gruesas frazadas de una y dos plazas.
Al fin de la jornada los bolsones se cerraron, y esta próxima semana vendrá lo mejor de algo que comenzó muy bien, porque el delegado llegará con su camioneta hasta los merenderos y comedores señalados para entregar lo recaudado.