por Victor Koprivsek
El barrio tiene síntomas, señales de vida que lanza al espacio. Es como cuando se enferma un niño y después se recupera, así funciona la cosa también con las comunidades, hay síntomas de recuperación que da el conjunto.
Ver la cancha de básquet del Club Unión Del Viso repleta de familia, llena de bote a bote para la entrega de medallas a más de 600 niñas y niños campeones, es una señal, es un claro síntoma de mejoría.
Ver a la familia acompañando a los más pequeños, gente de trabajo, personas de los barrios, los que trepan a los colectivos, los que pueblan las fábricas, los comercios, las calles, verlos de pie acercándose al club del barrio, aplaudiendo a sus héroes pequeños, sacándoles fotos con sus celulares en el momento justo en que le entregan una medalla arriba del escenario, celebrando que practiquen fútbol, artes marciales, boxeo, básquet, vóley, patín o algún taller literario, eso es una clara señal de buena salud del conjunto.
Las puertas abiertas de par en par. Hubo medallas también para los adultos, fue un momento muy emotivo cuando subieron las mujeres del Plan Fines, gente grande que quiere seguir estudiando, que quiere terminar lo que empezó o no pudo ni siquiera empezar en su momento.
“Valoramos mucho la predisposición del presidente Omar Carlotto que nos brindó el espacio para que la gente pueda terminar sus estudios, él comprendió que la educación es parte del proceso para mejorar como sociedad y nos abrió las puertas sin condiciones, por eso le damos las gracias”, dijo Leandro coordinador de Fines.
Hace unos cinco años el Club Unión estaba prácticamente cerrado, sin actividades ni ruidos, hoy de lunes a lunes sus instalaciones están llenas de voces y movimientos, llenas de griteríos y corridas, de cánticos de aliento y festejos cuando se gana o se pierde, eso es una señal de recuperación, un claro síntoma de mejoría.
Cuando la familia se vuelca al club, cuando la gente, tíos, padres, madres y abuelas traspasan esa puerta, es porque algo está cambiando, porque algo hay que los recibe, que les da lugar para que entren, para que salgan a las calles y recorran la distancia que los reencuentra con las cosas del barrio.
Participación, acompañamiento, contención.
¿Cuál es el misterio que va curando el cuerpo enfermo? No hay misterio, hay acción concreta.
Cuando un niño se enferma y recibe amor y cuidados, el niño se cura. Lo mismo el barrio.
Por eso Del Viso cierra el año con todo, porque hay lugares que entienden su cometido, su función social, su razón de ser.
Dentro de pocos meses Unión Del Viso cumplirá 80 años de vida, la historia quiso que lo encuentre como se merece una institución madre: lleno de futuro, reflejado en los ojos de cientos de pequeños. Lleno de experiencia, guardada en el recuerdo de sus socios mayores. Y lleno de claridad, bien templada en las decisiones de sus dirigentes.
El dato
El equipo de básquet salió campeón en su categoría. Los homenajeados fueron: Daniel Wawrik, Emilio Méndez Paz, Agustín Marino, Alan Girardi, Román Moreno, Leandro Klerh, Javier Prodan, Lorenzo Méndez Paz, Facundo Gallardo, Claudio Lucero, Víctor Rodríguez, Sergio, Walter Díaz, David Rojas y Mauricio Giménez. También el equipo de fútbol para ciegos está coronando el año con una excelente actuación.