Sube… si puedes

29 de enero de 2012 - 00:00


por Víctor Ejgiel  

Y dale apurate, porque tenés hasta el 10 de febrero para entrar en el selecto grupo de los amigos del Estado, ese Estado que te regala cosas sólo si estás de acuerdo con sus políticas. Porque ya no importa si heredaste una casa donde vivir en San Isidro, sólo importa que formás parte del grupo de los conchetos que no merecen  las dádivas del Estado para sobrevivir.
Ahora también no todos seremos beneficiados por el préstamo del Gobierno convertido en subsidio con el transporte público, que deja de ser público para acercarse más a las épocas norteamericanas donde sólo los blancos podían usarlo.
Sólo si pudiste faltar al trabajo un día entero, por lo menos, y llegaste en ese día a poder retirar tu tarjeta dejarás de ser negro para convertirte en usuario del famoso pase-subsidiado. Nadie duda de la predisposición de los empleados que entregan estas tarjetas, pero lo cierto es que no dan abasto y se está incitando a la gente al enojo por un capricho de acelerar los tiempos de uso, lógicamente propiciados por la urgente necesidad de retirar subsidio alguno ya que las arcas del Estado, esas que dicen los números oficiales que cada vez son más suculentas, empiezan a mostrar el fondo.
Las políticas de derroche o mejor dicho de ocultamiento de la verdadera economía durante todo un año con el fin de disfrazar una realidad inexistente para poder llegar a las elecciones, sirvió, pero dejó un duro camino a que ahora hay que enfrentar y que por supuesto no lo hará el Estado derrochón sino al pueblo mismo.
Y se acercan las paritarias, esas de las que se jactan de propiciar y que este año puede mostrar una de sus máscaras más pintorescas, cuando los gremios peleen una recomposición salarial basada en el Indec del supermercado y el Estado ofrezca una cifra superior a la del Indec propio. Aquí se pueden desnudar los manejos gremiales y ver cómo otra vez el relegado es el trabajador, como pasó el año anterior con el gremio de los docentes, al que pertenezco, en el que en el momento de decidir sobre la oferta del Estado se dijo que firmando por la afirmativa se abrirían nuevamente las paritarias a mediados del 2011 para reajustar el incremento, cosa que nunca ocurrió. A los docentes el gremio nos estafó o el Estado, alguien nos mintió, ojalá no pase de nuevo, creo que todos sabemos que las cosas no aumentaron el 17% el año pasado.
Por último, parece que la operación no le quitó la posibilidad de hablar a nuestra Presidenta. Lo que sí parece que le quitó es la facultad de opinar sobre los reclamos con respecto a la minería a cielo abierto, ya que se quejó de varias cosas pero ni una palabra de este tema que reclama su propio pueblo. Y el que calla otorga, es más, según las opiniones de algunos súbditos como el gobernador Gioja, resulta que un reclamo ambiental y de salud se asemeja a las decisiones del asesino Hitler, ¡Las cosas que se dicen por dinero! Ahora sí estamos volviendo al país del simeacuerdo.


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