Desde hace varios años, investigadores del INTA y del Conicet recorren distintas ecorregiones del país con el fin de estudiar el estado de los ecosistemas y la flora autóctona argentina. Uno de estos relevamientos realizados en el sur de la provincia de Misiones, una zona constituida por humedales, pastizales y sabanas, condujo a la detección de una nueva especie de flor que resulta ser indicadora de pastizales inundables en buen estado de conservación.
Se trata de la Mimosa Serra, una especie que ya existe en los campos y bañados del sur de Paraguay y Brasil pero que hasta ahora nunca se había documentado en el territorio nacional. Según el censo realizado por los especialistas, su población se encuentra en buen estado sanitario y reproductivo, con un número alto de ejemplares adultos en edad fértil.
Además de la Selva Misionera, la provincia guarda un tesoro de diversidad, con una riqueza de especies de plantas nativas y ambientes naturales únicos en la Argentina. Se trata de los Campos, una ecorregión constituida por humedales, pastizales y sabanas, localizadas en el área Sur de la provincia.
Esta ecorregión se vincula con los pastizales y campos del noreste de la provincia de Corrientes, del sur de Brasil y de parte del sur de Paraguay. Muchas veces la provincia de Misiones se asocia rápidamente con la presencia de una selva húmeda y densa, rica en especies. Sin embargo, pocas veces se la asocia con la presencia de pastizales donde existen plantas nativas muy atractivas, raras y cada vez más difíciles de ver.

La franja que ocupa esta ecorregión se extiende entre la frontera con Corrientes y una línea imaginaria que cruza transversalmente la provincia a la latitud de Oberá. De acuerdo con el investigador del Instituto de Recursos Biológicos (IRB) del Centro de Investigación de Recursos Naturales (CIRN) del INTA, MATIAS MORALES, “algunas de las peculiaridades son: la presencia de relictos de Cerrado (una sábana tropical del centro de Brasil, Paraguay y Bolivia) en el área del Parque Provincial Teyú Cuaré, cerca de San Ignacio, Pastizales sobre rocas con plantas endémicas (plantas que, en todo el mundo, sólo crecen en esos lugares) y Humedales y campos bajos y sabanas de Myracroduon balansae (urunday), un árbol de alto valor maderero”.
Los estudios que viene realizando el IRB, en conjunto con otros científicos de INTA y CONICET sobre la flora nativa del lugar, “permiten apreciar que muchas especies de plantas nativas de valor ornamental, medicinal y que brindan servicios ecosistémicos, son cada vez más raras de ver y crecen en ambientes muy pequeños y cada vez más alterados, principalmente por la forestación y la diseminación de especies exóticas”, subrayó el investigador.
El hallazgo de una mimosa, la Mimosa serra, la cual nunca fue encontrada previamente en la Argentina, por lo que es una novedad que se suma a nuestra flora nativa. Esta especie hasta ahora sólo era conocida en campos y bañados del Sur de Brasil y de Paraguay. Ella es indicadora de pastizales inundables en buen estado de conservación.
El trabajo de investigación permitió no sólo detectar una especie nueva para la flora argentina, sino también, poder realizar un diagnóstico inicial de su estado de conservación. En ese sentido, han realizado el censo de la población, con lo cual se lleva el registro de todos los individuos maduros existentes, su densidad, estado sanitario, amenazas y las posibles medidas de manejo para su preservación a futuro. De acuerdo con los datos, el estado de conservación para la especie es CR (En Estado Crítico) para Argentina, lo cual significa que corre serios riesgos de desaparición al estado natural.
¡LA FLORA NATIVA AUMENTA, BIENVENIDA MIMOSA SERRA!