Con las altas temperaturas, debemos prestar aún más atención al riego de nuestras plantas de exterior y de interior, para así conseguir que no nos abandonen durante la época de verano. Sin embargo, que se realice con cierta frecuencia no quiere decir que se haga correctamente.
Si tienes tus dudas en si lo estás haciendo bien o no... ¡Estás en el lugar correcto! En esta columna hoy te contamos los errores más comunes y las soluciones que puedes tomar para conseguir que tus plantas desprendan luz y alegría.
1/ ERRORES COMUNES EN EL RIEGO DE LAS PLANTAS
- CREER QUE TODAS LAS PLANTAS SON IGUALES
Es uno de los errores más habituales y que a más de uno seguro que le habrá pasado. Y es que cada planta es un mundo y tiene necesidades específicas de luz, temperatura, humedad ambiental y agua. No es lo mismo el cuidado que puede requerir una hortensia o el que podría necesitar un cactus, que necesita poca agua.
- REGAR TODAS LAS PLANTAS CON LA MISMA FRECUENCIA
Como decíamos, cada especie cultivada requiere de un tipo de cuidados diferentes y, por la tanto, la asiduidad con la que se riega dependerá de cada tipo de planta. Hay criterios que se deben tener en cuenta como conocer los meses más cálidos o los meses de floración de tu planta para saber qué necesitan y en qué momento lo necesitan.
Este es otro de los errores más comunes, sobre todo en épocas de calor y de muchas horas de sol. Y es que regar demasiado te puede jugar una mala pasada, pues muchas plantas mueren por exceso de agua también. ¡Toma nota de esto! El riego en exceso puede conllevar que las raíces de la planta no puedan respirar y la saturación de humedad para derivar en la aparición de enfermedades fúngicas.
Un truco: si quieres evitar la acumulación de agua por drenaje inapropiado, te recomendamos que hagas agujeros en las macetas antes de plantar y uses siempre el sustrato específico para tu planta.
- DESCUIDARTE DE REGAR LAS PLANTAS
Seguramente estés pensando: ¡es evidente! Pero en más de una ocasión nos puede pasar si nuestro riego no es automático y, por tanto, tenemos que hacer el esfuerzo de acordarnos. Para evitar que se te olvide, puedes fijarte una rutina los fines de semana a primera hora, por ejemplo, o ponerte una alarma en el móvil. ¡Tus plantas lo agradecerán!
- REGAR LAS PLANTAS AL MEDIODÍA
No es buena idea regar tu jardín cuando el sol esté ya alto en el cielo, al menos en verano. Si lo haces el agua se evaporará muy rápidamente por efecto del calor y no llegará a las raíces de las plantas, lo que será como no haber regado.
Esto sucede también con las plantas que están en maceta, especialmente si estas son de barro. Al ser un material muy poroso el agua se evapora con mayor rapidez.
2/ EL MODO CORRECTO DE REGAR LAS PLANTAS
Si quieres mantener tus plantas esplendorosas como el primer día, ¡echa un vistazo a las siguientes recomendaciones!
- Riega preferiblemente por la mañana a primera hora del día. Es el mejor momento para hacerlo: el aire todavía es relativamente frío, no se ha evaporado demasiada agua y, por tanto, las plantas tienen tiempo para absorber la humedad.
- Evita humedecer las hojas en según qué especies. Siempre que puedas, riega directamente cerca del suelo, de esta forma el agua llegará directamente a las raíces.
- Riega tus plantas aromáticas con medida. Este tipo de plantas pueden vivir con poca agua, por lo que antes de caer en el exceso de riego, mira qué necesidades tienen.
- Asegúrate de que el agua de riego no está muy caliente o muy fría, si puede ser agua tibia mejor.