Sin importar de dónde vengan, las leyendas que se cuentan de generación en generación tienen un importante significado para quienes las escuchan.
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SUSCRIBITESin importar de dónde vengan, las leyendas que se cuentan de generación en generación tienen un importante significado para quienes las escuchan.
Hay un mito japonés que se ha popularizado, ya que muchas personas se encuentran en él un hermoso mensaje que pueden aplicar en su vida. Se trata de la "Leyenda del hilo rojo".
Muchas publicaciones en redes sociales aseguran que la narración se originó en Japón; sin embargo, también es muy popular en China.
“Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias: el hilo se puede contraer o estirar hasta el infinito, pero nunca romper”. Su dueño es el destino. Así se resume el significado de las diferentes leyendas vinculadas al mito del hilo rojo que tiene su origen en la cultura oriental, tanto en China como en Japón.
¡Profundicemos en esta mágica leyenda!
La versión china de esta historia cuenta que un hombre —que es el abuelo de la Luna— baja todas las noches a buscar las almas que están destinadas a estar juntas.
Una vez que las encuentra, las ata con un hilo rojo en la muñeca, para que no se pierdan. Sin importar lo que pase en sus vidas, se reencuentren en algún momento.
A pesar de que este hilo es invisible para los humanos, no hay manera de que se rompa. Así, quienes están destinados a encontrarse, no serán separados por nada ni nadie.
La versión japonesa es muy similar, sólo que en este caso el hijo rojo está atado al meñique de cada persona y los dioses lo colocan al nacer.
Según esta historia hace muchos años había un emperador que era un niño joven e impaciente que quería conocer a la que iba a ser su futura esposa, esa mujer a la que estaba predestinado, y enterándose de la existencia de una bruja que era capaz de ver los hilos rojos de todas las personas, la mandó a llamar y le pidió que siguiera su hilo hasta el final.
La historia cuenta que la bruja obedeció al joven emperador y comenzó su búsqueda. Tras un largo recorrido, llegaron a una ciudad lejana y en el mercado la bruja le dijo al emperador que se fijara en una campesina con una bebé en brazos. Al emperador no le gustó el resultado y, caprichoso como era, empujó a la campesina, la bebita cayó y se hizo una herida en la frente.
Pasaron los años y, ya en edad de casarse, el emperador buscó esposa, y siguió el consejo de sus cortesanos, que le hablaban de una preciosa joven, hija de un general de su ejército. La mandó llamar, y al retirar el velo que le cubría la cara, el emperador quedó impresionado por su belleza, sólo ensombrecida por una fea cicatriz en la frente.
Esto hizo que la leyenda del hilo rojo se popularizara entre los enamorados, como un símbolo de que sí existen las almas gemelas.
Pero esta historia no sólo aplica para el amor de pareja, también para el de padres, hermanos, amigos o cualquier otra persona que tenga un fuerte impacto en la vida de alguien más.
¿Y por qué el hilo se coloca en el dedo meñique? Por la misma razón que el anillo de compromiso va en el dedo anular: se conecta directamente al corazón a través de la arteria cubital.
Por ejemplo, los japoneses que desean adoptar a un niño utilizan esta leyenda como metáfora recursiva en su proceso de adopción. Se supone que el hijo adoptado y los futuros padres ya comparten alguna vinculación de antemano, gracias a este hilo rojo. Esto favorece la fortaleza en la larga espera que deben realizar, en la mayoría de los casos.
Sea como sea, lo cierto existe entre las personas esa conexión mágica. Es difícil explicarlo, pero quien lo experimenta lo sabe, conoce esa sensación de saber que es esa persona y no otra con la que está destinado a encontrarse. Esa con la que se comparte un hilo rojo, según cuenta la leyenda…