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Vienen noches muy frías: a cuidar las plantas de las heladas

Por Redacción Pilar a Diario 11 de julio de 2022 - 07:45

¿Tus plantas han amanecido marchitas tras una noche de invierno o el paso de un frente polar? ¿Se ven las hojas ennegrecidas, deshidratadas, quemadas por el frío? Estás ante los efectos de una helada.

Aunque el primer impulso sea coger las podaderas y eliminar las partes afectadas, conviene tener paciencia. Es muy importante esperar para saber dónde y cuánto cortar.

Las heladas son eventos climáticos que generan preocupación y, si bien la vulnerabilidad depende en gran medida de la especie, también hay algunos factores de exposición con los que es posible mitigar los efectos.

Si te gustan las plantas y las tienes expuestas al exterior, en esta columna te compartimos algunas recomendaciones para protegerlas de las heladas en invierno.

 

¿Qué son las heladas?

Aunque los términos “helada” y “congelación” se utilicen de forma indistinta y bajo la vaga definición de temperaturas iguales o inferiores a 0°C, técnicamente existen dos tipos de helada:

Helada de advección: también llamadas “heladas viajeras”, son las que se originan por irrupción de aire frío, producidas generalmente durante el invierno, que invade ocupando las capas bajas de la atmósfera.

Helada de irradiación: ocurre por la pérdida de calor producidas durante la noche, cuando el enfriamiento es muy fuerte el vapor de agua se condensa y se forman gotas de rocío en forma de escarcha. Estas ocurren con más frecuencia en primavera y otoño, aunque también se producen en invierno, cuando pueden combinarse con las de advección.

Esta diferenciación resulta importante a la hora de reconocer qué medidas de protección es posible tomar para resguardar nuestro jardín o huerto de las heladas.

 

¿Cómo cuidar las plantas de las heladas?

 

1/ PROTEGER LAS RAÍCES

Mantener las raíces cubiertas con la técnica del mulching o acolchado, que consiste en aplicar una cubierta protectora sobre el suelo de entre 3 y 7 cm alrededor de la planta.

La función del acolchado es mantener la tierra protegida para evitar el crecimiento de hierbas no procedentes (malas hierbas), mantener la humedad del suelo y proteger las raíces del frío.

Este puede ser de chips, paja, pasto, corteza, turba o de lo que tengas a tu alcance. Si la planta está en maceta, se puede colocar dentro de otra más grande y rellenar con paja para amortiguar la temperatura del frio y evitar la rotura.

Por otro lado, para proteger las herbáceas de los fríos más intensos -si queremos evitar taparlas por la noche- podemos podarlas casi al ras para que rebroten con fuerza en primavera.

 

2/ REALIZAR RIEGOS ESTRATÉGICOS

Es conveniente regar en los momentos más cálidos del día sin mojar la planta (lo ideal es entre las 10 y 11:30 AM). No es bueno realizarlo por la tarde, porque al bajar la temperatura del día, el agua se escarcha en la planta.

Para evitar el congelamiento del agua cerca de las raíces, se debe reducir el riego en invierno y procurar un buen drenaje para que no se estanque el agua helada en las raíces.

 

3/ CUBRIR EL ESPACIO AÉREO

Existen diferentes estructuras en el mercado especialmente diseñadas para esta ocasión y algunas cubren con material trasparente, como cristales, para dejar pasar el sol durante el día.

Hay telas anti-heladas que son muy recomendables, pero también se pueden cubrir con elementos que tengamos en casa: lienzo, lona, diario, arpillera, plásticos e incluso el plástico de burbuja que se utiliza para envolver objetos frágiles.

Estas telas son claves para proteger las plantas de las heladas.

Eso sí, no debemos cubrir directamente sobre la planta. Se recomienda colocar una estructura para poder apoyar (un par de tutores más altos que la propia especie, sillas, caballetes, o lo que se nos ocurra que evite el contacto de la cobertura con la planta) e incorporar el hábito de retirar la cobertura durante el día.

 

Además de estas 3 formas de proteger las plantas del frío te acercamos otros consejos:

  • Agrupar los ejemplares. Si en general conviene reunir las plantas para crear microclimas de buena temperatura y humedad, mucho más aún en invierno, cuando las temperaturas les pueden causar mayor sufrimiento y estrés.
     
  • Es claro que durante la época de frío las plantas en macetas que están en el exterior necesitan de cuidados especiales. Para ellas, nada mejor que colocarlas cerca de alguna pared o entre arbustos grandes que puedan brindarle cierta protección. Hay algunas especies muy frágiles, que además habrá que optar por cubrirlas con algunas hojas de diario de manera liviana, para que no les impida la normal respiración. Lo mismo hay que hacer con aquellas plantas o arbustos que se encuentran alejados de las paredes y plantados en el suelo.
     
  • Para protegerlas, nada más sencillo que separar las macetas del contacto directo del suelo, y basta con colocar una madera(o baldosas en desuso) entre la maceta y el piso.
     
  • El plástico de burbujas que normalmente se utiliza para proteger los objetos frágiles también es ideal para proteger las plantas. De hecho, este material no solo protege, sino que también es aislante. El plástico normal es otra alternativa, aunque debe ser transparente ya que así sigue llegando luz a la planta. En cualquier caso, durante el día debes retirar el plástico para evitar que la planta se asfixie.
     
  • Prevenir posibles caídas. Además del frío, otro factor de riesgo durante el invierno son los fuertes vientos. Además del daño que de por sí las corrientes de aire ocasionan en las plantas, el viento invernal puede tirar un tiesto y hacer que se rompa, que se derrame el sustrato o que la planta se deteriore.

 

 

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