El mundo está enfrentándose al calentamiento global. Y lamentablemente, lugares como la Antártida no han quedado exentos de sus efectos.
El mundo está enfrentándose al calentamiento global. Y lamentablemente, lugares como la Antártida no han quedado exentos de sus efectos.
Hasta hace poco se creía que no podía haber ningún tipo de vida en la Antártida, por ello la aparición de flores, es algo inusual.
Así lo comprueba una investigación publicada en “Current Biology” que estudió la expansión vegetal que está ocurriendo en Signy Island que afirma que el aumento de las temperaturas en este sector ha beneficiado también el crecimiento de plantas nativas que pueden florecer.
Se han detectado dos especies de plantas que pueden crecer naturalmente bajo las crudas condiciones de frío del continente: el pasto antártico (Deschampsia antarctica) y perla antártica (Colobanthus quitensis).
Los expertos señalaron que previamente se creía que la Antártida era el continente más inhóspito del planeta, lo que quiere decir que era casi imposible que hubiera vida bajo la crudeza de su condición climática. Por todo esto, la aparición de flores en suelo helado del continente, es considerado como un hecho totalmente extraño.
Con esto queremos decir que el cambio climático transformará al continente, lo que traería como consecuencia inundaciones y muerte de diversas especies.
La profesora de Ecología de la Universidad de Insubria, Nicoletta Cannone, es autora principal de la investigación que se centró en la Isla Signy –una isla subantártica– que forma parte del archipiélago Orkney del sur del continente.
Con ayuda de su equipo, encontró que la población de las especies de plantas halladas, se extendió más rápidamente por el continente.
Hallaron que la Colobanthus creció a un ritmo acelerado y la Deschampsia, no lo aceleró, pero sí se extendió a lugares más amplios.
¿Por qué es tan relevante?
El estudio informa la primera evidencia en la Antártida de respuestas aceleradas de los ecosistemas al calentamiento climático, lo que confirma observaciones similares en el hemisferio norte”, como riqueza de especies de plantas en las cumbres de las montañas de Europa o derretimiento del permafrost, que llevó a procesos erosivos en la Antártida continental.
Las capas de hielo de la Tierra y los glaciares conservan 68% del agua dulce en el planeta, pero los científicos creen que el cambio climático inducido por el ser humano es responsable de su rápido derretimiento.
Peter Covey, miembro del “British Antarctic Survey” –institución dedicada al estudio de la Antártida– señaló que lo relevante de esta investigación es que se está empezando a ver un “cambio radical o un punto de inflexión” en un ecosistema tan delicado como el de la Antártida.
Algo que también preocupa a los expertos ante este aumento de temperatura y vegetación podría provocar cambios en la acidez del suelo y afectar a hongos, bacterias y en la descomposición de la materia orgánica. Además, especies invasoras podrían insertarse en el ecosistema y desestabilizar este sistema.
En las zonas alpinas ya se estaba viendo este fenómeno. Debido a la formación de un clima más cálido, 126 especies de plantas doblaron su velocidad de crecimiento en comparación a especies nativas, perturbando este ambiente.
Los lobos marinos también tienen un rol en la expansión de estas plantas en la isla, debido a la perturbación que estos causaban en la vegetación. Los lobos anteriormente influían pisando estas especies, pero ahora disminuyeron los números de este animal.
¿Por qué? Si bien, no se sabe la razón exacta detrás de esto, algunas de las opciones podrían estar relacionadas a la disponibilidad de alimentos y las condiciones del mar.
Mientras que otro efecto provocado por el cambio climático en esta zona es el movimiento de grupos de pingüinos que buscan un nuevo hábitat. Los “Pygoscelis papúa o pingüino Juanito” son una especie que no suele estar en zonas muy frías, pero que, actualmente, se están reproduciendo en zonas más australes. Si extrapolamos lo que observamos en la isla Signy a otros sitios en la Antártida, también puede ocurrir un proceso similar. Esto significa que el paisaje antártico y la biodiversidad podrían cambiar rápidamente.