Ahora que el otoño ya está aquí y ha llegado para quedarse durante los próximos meses del año, es importante prestar mucha más atención al cuidado de tus cactus y tus suculentas.
Ahora que el otoño ya está aquí y ha llegado para quedarse durante los próximos meses del año, es importante prestar mucha más atención al cuidado de tus cactus y tus suculentas.
En esta columna te compartimos algunas recomendaciones que debes tener en cuenta para mantenerlos sanos y vigorosos durante el otoño. ¡Toma nota!
Teniendo en cuenta que en otoño las lluvias empiezan a ser bastante más frecuentes que en verano, ya no será necesario regar tan a menudo los cactus y suculentas. Ahora bien, debes ir espaciando los riegos poco a poco hasta llegar al invierno, donde tendrás que regarlos menos aún. Tanto en otoño como en primavera, la norma general es regar nuestros cactus cada quince días y esperar a que el sustrato esté totalmente seco para volver a regarlos.
En el caso de las suculentas, también regaremos cada quince días. Ahora bien, aunque esto es lo habitual, no está de más echar un vistazo a nuestras plantas, ya que dependiendo de las circunstancias, el tiempo de riego puede variar.
Como en otoño ya va haciendo frío, pero en ningún caso se trata de un clima extremo, estamos ante la estación perfecta para prevenir los daños de las plantas cuando se acerque el frío intenso. Entre otras tareas, puedes aprovechar para controlar los sustratos y asegurarte de que están bien drenados. El otoño es la estación ideal para aplicar ciertos productos químicos necesarios y fertilizantes a tus plantas. En cualquier caso, asegúrate de que son productos específicos para cactus y suculentas.
Otra tarea que tampoco puedes olvidar es ver cuál es la mejor zona para recolocar tus plantas ahora que el clima cada vez será más drástico. Tendrás que buscar un lugar, ya sea dentro de casa o en el exterior, donde estén protegidas de las lluvias, la humedad y el frío. Existen algunas suculentas, como las Sempervivum y las Sedum, que toleran bastante bien las heladas.
La tela antiheladas se coloca sobre la planta en el momento en que la noche cae. Cuando el sol aparece por la mañana, se retira, ya que los cactus y suculentas necesitan del sol para su buen crecimiento. Estas telas son una forma sencilla de proteger tus plantas en el exterior.
Este es un punto muy necesario para aquellas épocas dónde el frío aumenta. Así, evitarás que las plantas se mojen por la lluvia, y controlarás mejor su riego. ¡Pero cuidado!, comprueba siempre que esa zona en la que la has colocado reciba suficiente iluminación durante el día.
Recorre el jardín y ve dónde están las plantas con la rotación del sol. Y controlar que el sol no sea muy fuerte. Es necesario verificar que las plantas estén protegidas de la lluvia en el caso de las que no la toleren con frío. A las suculentas no cactáceas les encantan el otoño y el invierno, y resisten mucho más el frío que el calor, siempre que no haya heladas.
Las suculentas y crasas pueden sufrir ataques de hongos o cochinillas. Por eso, es importante fumigar con productos específicos para cada uno de ellos. De esta manera, estarán protegidos y evitarás dañarlos.
Aunque a los cactus no los afectan tanto el verano y el calor, donde florecen sin parar, suelen sufrir el ataque de hongos o cochinillas. Por eso, hay que fumigar con productos sistémicos específcos y preventivos para la cochinilla (dimetoato), los hongos (carbendazim) y la oruga (cipermetrina), para que no se manchen ni se enfermen.
En las suculentas no cactáceas, las épocas de crecimiento varían de género en género. Aunque es necesario considerar cada caso, algunas comienzan su época de esplendor en otoño.
¡FELIZ OTOÑO!