“La noche de la caridad”

Cuando la solidaridad parte de las aulas

Desde hace cuatro años, todos los lunes, alumnos, egresados y familias del Instituto Madre del Divino Pastor cocina y reparte una cena caliente a personas en situación de calle.

Por Redacción Pilar a Diario 16 de junio de 2019 - 00:00


Por Paula Garcilazo

Son muchas las personas en situación de vulnerabilidad que no acceden a un plato de comida por las noches. Por este motivo, la comunidad del Instituto Madre del Divino Pastor se comprometió a realizar la actividad llamada “La noche de la caridad”, con el fin de brindar alimentos a los más necesitados.
El coordinador de esta actividad, Claudio Fuentes, le explicó a El Diario que se trata “de un apostolado de la Pastoral del IMDP, en donde se comparte la cena todos los días lunes con personas en situación de calle. Las familias del colegio preparan la comida en sus casas, luego jóvenes alumnos y exalumnos la llevan y la comparten con ellos”.
Por otro lado, aclara que la intención es “compartir la comida, el abrigo pero sobre todo la vida. Poder encontrarnos con ellos, que el cariño, la escucha y el abrazo los animen y den fuerzas para salir adelante. Nadie elige vivir en la calle, son seres humanos que por una historia, generalmente con muchas heridas, terminan en esa situación”.

Organizados
Esta acción de solidaridad es realizada todos los lunes, desde hace cuatro años. “Incluso en verano, porque las personas en situación de calle no tienen ‘vacaciones’”, agregó Fuentes. A su vez, los jóvenes son los encargados de comprar y preparar los utensilios -bandejas, servilletas, cubiertos, vasos, botellas- para luego dárselos al grupo correspondiente, ya que todos los lunes cocina una familia distinta.
De acuerdo al menú, la persona que se ocupa “cocina lo que quiere y puede, esto se coordina. Hay 50 familias que cocinan”, afirmó el coordinador.
En relación a la organización de las tareas, Franco Santaliz –egresado y participante de la actividad- relató a El Diario que “las madres se anotan en el colegio como voluntarias para cocinar, seguidamente una de las exalumnas les avisa cada lunes cuando les toca. Por último, nosotros salimos a la calle para repartir la comida”.
Generalmente, alrededor de las 20 se buscan las bandejas en la casa de la familia asignada y así parten para empezar el recorrido. El itinerario que se lleva a cabo en esta labor solidaria varía dependiendo de las personas y su situación. Si bien hay puntos de encuentro donde siempre están los involucrados realizando la actividad, “recorremos lugares como el Hospital Sanguinetti, la estación de trenes, la zona de la Escuela Nº 4, la plaza de 12 de Octubre, el puente Champagnat, el cruce de ruta 25 y Panamericana y la bajada del Hotel Sheraton, entre otros”, detalló Claudio.
Esta tarea que desarrollan diversas familias con gran compromiso y responsabilidad, incluye también la recepción de donaciones –de bandejas, cubiertos, servilletas, vasos y film envolvente, entre otros insumos-, además de ropa, abrigos, camperas y frazadas.
Con respecto  a la cantidad de beneficiados, el coordinador expresa que “hoy se da comida y abrigo a 20 personas. A lo largo de estos 4 años ha ido cambiando esa realidad, a veces más, a veces menos. Pero actualmente está creciendo la cantidad de personas que viven en la calle, lamentablemente”. 


El dato
Para colaborar u obtener más información sobre esta y otras actividades solidarias: (011) 1530973925.

 

“La intención es compartir la comida, el abrigo, pero sobre todo la vida”. 

CLAUDIO FUENTES.


 

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