La farándula está revolucionando Pilar

La mujer del "Pocho" Lavezzi festejó su cumpleaños en un country de Del Viso, y su vecina, la escritora Claudia Piñeiro, puso el grito en el cielo. Maradona, en tanto, sigue con las gambetas y no define si va a venir al casamiento de Dalma.

Por Redacción Pilar a Diario 13 de marzo de 2018 - 09:42

No es novedad, son muchos los “ricos y famosos” que eligen Pilar como lugar para vivir, y es que, claro, el verde y la tranquilidad, fuera de la vorágine de la Capital, los enamora.  Tal es el caso de Ezequiel “Pocho” Lavezzi que, a pesar de estar jugando en China, siempre que vuelve a Argentina, elige su casa de Del Viso para reposar junto a su bella mujer, la modelo Yanina Screpante.

Vecina de la explosiva pareja es la escritora Claudia Piñeiro, que eligió Del Viso hace ya muchos años. Tanto la multipremiada autora como el sex symbol de la selección argentina, residen en el exclusivo country Highland y, como suele pasar en un mundo dominado por la tecnología, muchas veces las peleas medianera de por medio, se trasladan a las redes sociales.

En los últimos días, Screpante festejó su cumpleaños a todo trapo, sin la presencia de su marido, que se encuentra en el país asiático, y decidió (parece que literalmente) “tirar la casa por la ventana”. Pero, claro, se olvidó de un detalle, quizás sus vecinos no tenían ganas de no poder dormir por el punchi punchi de la música electrónica.

Y así lo expresó Piñeiro que decidió quejarse a través de su cuenta de Twitter (@claudiapineiro): “El Pocho Lavezzi la debe estar pasando bárbaro a decir por el volumen de la música que llega desde su casa. Pero sus vecinos estamos a punto del colapso con música a todo chingui pungui adentro de nuestros dormitorios”, escribió, con visible molestia.

Aunque luego el periodista Ángel de Brito le aclaró que el futbolista no estaba en su casa, Piñeiro siguió expresando su disconformidad, contando,  con sorna, que “prefería las murgas de carnaval” o que “los gatos deambulan desesperados por la casa. Estamos todos en el límite inferior de nuestras paciencias”.

Que sí, que no

La novela Maradona ya va por su capítulo 1500, y pareciera no tener fin. Ahora, con el casamiento de Dalma en puerta que tendrá lugar en el coqueto salón La Herencia (ubicado sobre la polémica calle Saraví), empezaron los dimes y diretes entre el astro del fútbol y su hija mayor.

Es sabido que la relación entre ambos pasó, sobre todo en los últimos tiempos, por muchas tiranteces pero, más allá de eso, todo hacía suponer que Diego no se iba a perder el casamiento de su primogénita pero, a dos semanas del evento, su llegada estaría tambalenado. ¿La razón del posible faltazo del Diez?: Parece que tiene otro compromiso y todavía no sacó los pasajes Dubai – Buenos Aires.

 

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