Pilar Joven

Unidos por la misma pasión

Aldana (27) y Renso (30) tienen una característica que los une más allá de sus diferencias, ambos aman la literatura. Ella, estudió comunicación en México; él, actualmente brinda talleres literarios en Rusia. Juntos, impulsaron una Feria del Libro independiente.

Por Redacción Pilar a Diario 30 de agosto de 2017 - 08:52

Si algo une a estos dos jóvenes es el amor y la pasión por las artes literarias. Aldana Perazzo (27), estudió comunicación en la Universidad Iberoamericana de México y periodismo en la Universidad del Salvador. Hoy, es librera en Galerna y, además, da talleres de lectura y escritura en Pilar. El camino de Renso fue diferente, después de haber trabajado en el sector financiero comercial, decidió comenzar a "aprender a escribir”. Así fue que comenzó a trabajar en una librería y se metió de lleno en el mundo de la escritura, donde se encontró con Aldana.

Ambos fueron a diversos talleres de escritura para perfeccionar su talento. En el caso de Aldana, asistió al de Pablo Plotkin, Luis Mey y Abelardo Castillo; mientras que para Renso sus guías fueron Julia García Mansilla, Claudia Piñeiro, Juan Forn y Hebe Uhart con quienes inició su camino en la narrativa. Y no solo toman talleres, sino que también, los brindan.

Juntos, impulsaron una Feria del Libro independiente, con el objetivo fundamental de dar a conocer el trabajo de escritores locales. "Veíamos que había todo un sector editorial que no llegaba a las librerías de Pilar y que era interesante dar a conocer”, señala Aldana. "Somos muchos los que elegimos conocer a los autores locales, aquellos que no son publicados bajo la gran maquinaria de la industria editorial”, agrega.

Por su parte, con una visión más comercial, Renso concluye que "la realizamos en la Feria La Aldea y tuvo un éxito relativo en función al mercado editorial independiente, pero no pudimos continuarla porque no nos dejó nada de dinero y, lamentablemente, necesitamos generarlo para poder sostener los gastos que conlleva”.

A pesar de que no obtuvieron el rédito económico necesario para poder continuar con la Feria, en algo sí fueron exitosos, pudieron comprobar que hay mucha gente en la zona con interés en el mundo de las letras.

 

A la vista está que la literatura ocupa un lugar muy importante para ustedes. ¿Qué representa en sus vidas y en dónde les parece que radica lo mágico de los libros?

Aldana: La literatura representa mi vida entera. Vivo para leer y asombrarme con las grandes obras que nos cambian el modo de ver las cosas y creo que en eso radica lo mágico de los libros, en la capacidad que tienen para acercarte infinitas realidades y volverte un ser más sensible al mundo que te rodea.

Renso: La literatura, para mí, es una actividad que me gusta lo suficiente como para dedicarme a ella, pero no deja de ser una arista de lo que es una idea. Es solo una parte de lo que consideramos arte, una forma de traducir esa idea en una forma determinada y, si se quiere, algo limitada. Por otro lado, para mí lo mágico está en la manera en que actúa sobre las emociones de cada lector.

Los adolescentes, sobre todo por el lugar que ocupa Internet en sus vidas, están cada vez más alejados de los libros. ¿De qué manera les parece que se puede lograr que niños y jóvenes vuelvan a sentirse atraídos por la literatura?

Aldana: No sé si están más alejados. Internet ofrece muchas posibilidades de lectura y, muchas veces, los chicos leen en otros formatos. Considero que lo primero que tienen que hacer los adultos al momento de acercar a los chicos a la lectura es escuchar lo que ellos quieren leer que, muchas veces, no es lo que los adultos elegirían.

Renso: Coincido con Aldana, no sé si los chicos están o no alejados de la lectura. Lo que a mí me llama la atención es ver cómo en Argentina, una gran parte de la población (sobre todo en los sectores socio-económicos más elevados), los adolescentes prefieren leer en inglés, acostumbrados, claramente, a la gran carga horaria de ese idioma que tienen en sus colegios y alentados por la cultura de masa que los hace creer que hacerlo en ese idioma es más cool.

¿Y te parece que es un problema que lean en otro idioma?

No lo veo como un problema, pero creo que se pierden habilidades lingüísticas propias de la lengua materna.

Además, más que incentivar la lectura, creo que lo primordial es incentivar el pensamiento. No sirve que un chico lea 12 millones de páginas en un día, si no repara sobre lo que está consumiendo pero bueno,  más allá de esto, si queremos que los chicos lean, el ejemplo temprano es lo mejor.

Siguiendo con la preponderancia que ganó Internet en los últimos, diríamos, quince años, nació con ello, el e-book. A pesar de esto, muchos seguimos eligiendo el papel. ¿Qué les parece que tiene el papel, que no se consigue leyendo en un dispositivo electrónico?

Aldana: Al momento de leer, yo necesito subrayar con birome aquellos fragmentos que, de alguna manera, me conmueven. Después, tener una biblioteca, recuperar el libro como objeto de culto. No creo que haya que enemistar los soportes, el e-book me parece un buen complemento en determinadas situaciones, por ejemplo al momento de viajar. Y es verdad que el libro en papel es más caro, por lo cual para quienes consumimos cientos de libros al año, a veces es bueno contar con un soporte que nos permita conseguir material a precios más económicos. Pero no hay nada como tener tu biblioteca con todos esos libros que leíste, y con todos aquellos que no sabés si algún día vas a leer, pero que están ahí acompañándote, a la espera de que los agarres de nuevo.

Renso: Principalmente, hojas. Y con la aparición del e-book, consiguió un valor agregado. Leer en papel, es más caro, más incómodo pero más cool. ¿Por qué? Porque ahora el libro tiene algo con qué compararse. Desde la invención de la imprenta que no había habido ningún otro sistema que le hiciera competencia.

Yo prefiero el libro, y jamás había leído en un e-book porque obviamente trabajando en una librería nunca lo necesité. Ahora en Rusia me ha tocado tener que aceptar la única opción disponible así que todos los días leo en formato digital. Me acostumbré, no me molesta, pero no lo elijo.

Más allá de que Renso está en Rusia, ¿cómo vienen los talleres literarios?

Aldana: Heredé los talleres de Renso y nos seguimos juntando todos los miércoles a la tarde en una casa para charlar de literatura. Es un espacio en donde convergen distintas manifestaciones artísticas al servicio de contar historias, analizamos cuentos de autores clásicos y nóveles para después aplicar ciertos recursos a la producción de la obra propia y, la realidad, es que no hace falta tener un proyecto de escritura en mente, solo ganas de escribir y constancia.

En nuestro país, dedicarse a actividades artísticas, de cualquier índole, es difícil. ¿Cuáles son sus aspiraciones en este sentido?

Aldana: Poder seguir viviendo de la literatura.

Renso: Estaré feliz el día en que finalmente pueda hablar y leer en ruso, tener dos o tres libros bien escritos, aunque no necesariamente publicados y, por último, tener una cantidad de alumnos suficiente en Rusia, en Argentina, o en cualquier otro lugar del mundo para trabajar con los talleres de literatura, narrativa, análisis literario y lingüística.

 

 

En la tierra de Ana Karenina

Renso está en Rusia dictando talleres de literatura y narrativa rioplatense para rusos que hablan español y quieren o mejorar su idioma, o aprender sobre cultura latinoamericana. Respecto a esta experiencia, asegura que "los estudiantes rusos me ponen a prueba para saber si realmente comprendo lo que estoy leyendo, no por desafiarme, sino porque en ocasiones no logran entenderlo”.

¿Cómo estás llevando el vivir en un país con una idiosincrasia tan distinta a la nuestra y más teniendo que dar clases?

Con respecto a la idiosincrasia, no tengo problemas porque en realidad es muy similar a la mía, que pertenezco a esa clase media molida a golpes de la provincia de Buenos Aires. Los rusos son mucho más parecidos a nosotros que algún otro latinoamericano, quizás, y no hubo ningún problema de comunicación jamás. Es más, hasta pueden entender nuestro humor, y viceversa, sin muchas explicaciones. Se ríen con nuestros cuentos, es decir, se emocionan leyendo en un idioma que no dominan y que forma parte de una cultura que les es ajena.

¿Y en qué aspecto sentís que creciste o aprendiste?

Aprendí más acerca de pedagogía que de cualquier otra cosa. Precisamente por los talleres que dicto, y porque mis alumnos pertenecen a una cultura distinta, tengo que, todo el tiempo ponerme a pensar el por qué, el cómo, el dónde o qué es lo que un determinado autor dijo o quiso decir, y demás. Es una experiencia muy interesante.

¿Qué proyectos tenés de cara al futuro?

El mes que viene me voy a encargar de llevar adelante eventos del departamento de Literatura de la Embajada argentina. Ahora estamos organizando una presentación sobre Cortázar junto a un traductor ruso, lo cual abrirá un nuevo ciclo de diferentes actividades en las que me gustaría seguir divulgando la literatura rioplatense de editoriales como Paisainta Editora, Malsalva, Eterna Cadencia y Entropía, por ejemplo.

 

 

Sobre el taller literario

Para asistir al taller literario que, hoy por hoy, dicta Aldana, se puede escribir un mail a [email protected].

 

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