Ambos fueron a diversos talleres de escritura para perfeccionar su talento.
En el caso de Aldana, asistió al de Pablo Plotkin, Luis Mey y Abelardo
Castillo; mientras que para Renso sus guías fueron Julia García Mansilla,
Claudia Piñeiro, Juan Forn y Hebe Uhart con quienes inició su camino en la
narrativa. Y no solo toman talleres, sino que también, los brindan.
Juntos, impulsaron una Feria del Libro independiente, con el objetivo
fundamental de dar a conocer el trabajo de escritores locales. "Veíamos que
había todo un sector editorial que no llegaba a las librerías de Pilar y que
era interesante dar a conocer”, señala Aldana. "Somos muchos los que elegimos
conocer a los autores locales, aquellos que no son publicados bajo la gran
maquinaria de la industria editorial”, agrega.
Por su parte, con una visión más comercial, Renso concluye que "la
realizamos en la Feria La Aldea y tuvo un éxito relativo en función al mercado
editorial independiente, pero no pudimos continuarla porque no nos dejó nada de
dinero y, lamentablemente, necesitamos generarlo para poder sostener los gastos
que conlleva”.
A pesar de que no obtuvieron el rédito económico necesario para poder continuar
con la Feria, en algo sí fueron exitosos, pudieron comprobar que hay mucha
gente en la zona con interés en el mundo de las letras.
A la vista está que la literatura
ocupa un lugar muy importante para ustedes. ¿Qué representa en sus vidas y en
dónde les parece que radica lo mágico de los libros?
Aldana: La literatura
representa mi vida entera. Vivo para leer y asombrarme con las grandes obras
que nos cambian el modo de ver las cosas y creo que en eso radica lo mágico de
los libros, en la capacidad que tienen para acercarte infinitas realidades y
volverte un ser más sensible al mundo que te rodea.
Renso: La literatura,
para mí, es una actividad que me gusta lo suficiente como para dedicarme a
ella, pero no deja de ser una arista de lo que es una idea. Es solo una parte
de lo que consideramos arte, una forma de traducir esa idea en una forma
determinada y, si se quiere, algo limitada. Por otro lado, para mí lo mágico
está en la manera en que actúa sobre las emociones de cada lector.
Los adolescentes, sobre todo por el
lugar que ocupa Internet en sus vidas, están cada vez más alejados de los
libros. ¿De qué manera les parece que se puede lograr que niños y jóvenes
vuelvan a sentirse atraídos por la literatura?
Aldana: No sé si están
más alejados. Internet ofrece muchas posibilidades de lectura y, muchas veces,
los chicos leen en otros formatos. Considero que lo primero que tienen que
hacer los adultos al momento de acercar a los chicos a la lectura es escuchar
lo que ellos quieren leer que, muchas veces, no es lo que los adultos
elegirían.
Renso: Coincido con
Aldana, no sé si los chicos están o no alejados de la lectura. Lo que a mí me
llama la atención es ver cómo en Argentina, una gran parte de la población
(sobre todo en los sectores socio-económicos más elevados), los adolescentes
prefieren leer en inglés, acostumbrados, claramente, a la gran carga horaria de
ese idioma que tienen en sus colegios y alentados por la cultura de masa que
los hace creer que hacerlo en ese idioma es más cool.
¿Y te parece que es un problema que
lean en otro idioma?
No lo veo como un problema, pero creo que se pierden habilidades
lingüísticas propias de la lengua materna.
Además, más que incentivar la lectura, creo que lo primordial es incentivar
el pensamiento. No sirve que un chico lea 12 millones de páginas en un día, si
no repara sobre lo que está consumiendo pero bueno, más allá de esto, si
queremos que los chicos lean, el ejemplo temprano es lo mejor.
Siguiendo con la preponderancia que
ganó Internet en los últimos, diríamos, quince años, nació con ello, el e-book.
A pesar de esto, muchos seguimos eligiendo el papel. ¿Qué les parece que tiene
el papel, que no se consigue leyendo en un dispositivo electrónico?
Aldana: Al momento de
leer, yo necesito subrayar con birome aquellos fragmentos que, de alguna
manera, me conmueven. Después, tener una biblioteca, recuperar el libro como
objeto de culto. No creo que haya que enemistar los soportes, el e-book me
parece un buen complemento en determinadas situaciones, por ejemplo al momento
de viajar. Y es verdad que el libro en papel es más caro, por lo cual para
quienes consumimos cientos de libros al año, a veces es bueno contar con un
soporte que nos permita conseguir material a precios más económicos. Pero no
hay nada como tener tu biblioteca con todos esos libros que leíste, y con todos
aquellos que no sabés si algún día vas a leer, pero que están ahí
acompañándote, a la espera de que los agarres de nuevo.
Renso: Principalmente,
hojas. Y con la aparición del e-book, consiguió un valor agregado. Leer en
papel, es más caro, más incómodo pero más cool. ¿Por qué? Porque ahora
el libro tiene algo con qué compararse. Desde la invención de la imprenta que
no había habido ningún otro sistema que le hiciera competencia.
Yo prefiero el libro, y jamás había leído en un e-book porque obviamente
trabajando en una librería nunca lo necesité. Ahora en Rusia me ha tocado tener
que aceptar la única opción disponible así que todos los días leo en formato
digital. Me acostumbré, no me molesta, pero no lo elijo.
Más allá de que Renso está en Rusia,
¿cómo vienen los talleres literarios?
Aldana: Heredé los
talleres de Renso y nos seguimos juntando todos los miércoles a la tarde en una
casa para charlar de literatura. Es un espacio en donde convergen distintas
manifestaciones artísticas al servicio de contar historias, analizamos cuentos
de autores clásicos y nóveles para después aplicar ciertos recursos a la
producción de la obra propia y, la realidad, es que no hace falta tener un
proyecto de escritura en mente, solo ganas de escribir y constancia.
En nuestro país, dedicarse a
actividades artísticas, de cualquier índole, es difícil. ¿Cuáles son sus
aspiraciones en este sentido?
Aldana: Poder seguir
viviendo de la literatura.
Renso: Estaré feliz el
día en que finalmente pueda hablar y leer en ruso, tener dos o tres libros bien
escritos, aunque no necesariamente publicados y, por último, tener una cantidad
de alumnos suficiente en Rusia, en Argentina, o en cualquier otro lugar del
mundo para trabajar con los talleres de literatura, narrativa, análisis
literario y lingüística.
En la tierra de Ana Karenina
Renso está en Rusia dictando talleres de literatura y narrativa rioplatense
para rusos que hablan español y quieren o mejorar su idioma, o aprender sobre
cultura latinoamericana. Respecto a esta experiencia, asegura que "los
estudiantes rusos me ponen a prueba para saber si realmente comprendo lo que
estoy leyendo, no por desafiarme, sino porque en ocasiones no logran
entenderlo”.
¿Cómo estás llevando el vivir en un
país con una idiosincrasia tan distinta a la nuestra y más teniendo que dar
clases?
Con respecto a la idiosincrasia, no tengo problemas porque en realidad es
muy similar a la mía, que pertenezco a esa clase media molida a golpes de la
provincia de Buenos Aires. Los rusos son mucho más parecidos a nosotros que
algún otro latinoamericano, quizás, y no hubo ningún problema de comunicación
jamás. Es más, hasta pueden entender nuestro humor, y viceversa, sin muchas
explicaciones. Se ríen con nuestros cuentos, es decir, se emocionan leyendo en
un idioma que no dominan y que forma parte de una cultura que les es ajena.
¿Y en qué aspecto sentís que creciste
o aprendiste?
Aprendí más acerca de pedagogía que de cualquier otra cosa. Precisamente
por los talleres que dicto, y porque mis alumnos pertenecen a una cultura
distinta, tengo que, todo el tiempo ponerme a pensar el por qué, el cómo, el
dónde o qué es lo que un determinado autor dijo o quiso decir, y demás. Es una
experiencia muy interesante.
¿Qué proyectos tenés de cara al
futuro?
El mes que viene me voy a encargar de llevar adelante eventos del
departamento de Literatura de la Embajada argentina. Ahora estamos organizando
una presentación sobre Cortázar junto a un traductor ruso, lo cual abrirá un
nuevo ciclo de diferentes actividades en las que me gustaría seguir divulgando
la literatura rioplatense de editoriales como Paisainta Editora, Malsalva,
Eterna Cadencia y Entropía, por ejemplo.
Sobre el taller literario
Para asistir
al taller literario que, hoy por hoy, dicta Aldana, se puede escribir un mail a
[email protected].