La patada de Martín Cordeyro en tiempo de descuento desató los festejos contenidos durante 3 años en Champagnat. Los Maristas, que superaron 23-21 a Universitario de La Plata, volvieron a Primera y sumaron su primera gran hazaña desde que se radicaron en Pilar con el corazón en la mano. Pasando del derrumbe a la gesta heroica en un minuto.
"Está en el ADN de Champa. Sabíamos que íbamos a sufrir hasta el último minuto, pero teníamos la convicción de que era nuestro”, señaló en medio de la euforia, el capitán, Lucas Vinent.
"Lo preparamos en la semana, lo preparamos todo el año. Estábamos seguros de que el partido en nuestra casa no lo íbamos a perder nunca. Por eso la última pelota fuimos a recuperarla y sacamos el penal para ganarlo en la última jugada”, remarcó el ala.
"Había una mezcla de nervios. Pero teníamos la convicción firme de que acá no lo íbamos a perder nunca”, reafirmó pese a ese baldazo helado que fue el try de Universitario por una pérdida en ataque.
-¿Cuánto vale este ascenso?
- Es impresionante. Uno sueña con esto. Cuando arranca en enero o febrero, el objetivo a largo plazo es esto. Objetivo cumplido, no podemos pedir más nada.
-¿Qué valorás de la campaña?
- Fuimos de menor a mayor. Fue un crecimiento gradual. El equipo se fue amoldando de a poco. Creíamos en nosotros siempre. Las cosas tienen su premio.
-¿Disfrutarlo en familia vale más?
- Somos tres hermanos, pero están mis viejos, toda mi familia es de acá. Es lo mejor que nos podía pasar. El logro más grande que conseguí en el rugby.
El cierre se lo dedicó a sus compañeros. "Es un orgullo representar a estos jugadores. Me saco el sombrero, me hacen las cosas muy fáciles”, sentenció.
Picó de nuestro lado
"Si no sufrimos, no somos Champa. Venía picando siempre para el otro equipo y esta vez, picó de nuestro lado”, resumió el primera línea, Brian Jalkh.
"Después del try en contra se me derrumbó todo. Pensé que se iba. Pero en la última pelota los chicos salieron a buscar todo”, confió el pilar.
"Sabíamos que era nuestro. Lo habíamos construido durante todo el año. Se trabajó mucho. Es la confianza en el proceso de estos 3 años”, subrayó.
"Antes esperábamos todo de un jugador, ahora es un equipo, un club detrás de todo el proyecto y se nota en la cancha”, destacó.
"Fue un proceso de 3 años difícil, se deja mucho de lado para poder estar acá. Estos son los momentos por los que entrenamos. Esto es lo más lindo que hay”, explicó Jalkh.
"U de La Plata nos venía teniendo de hijos. Eran 5 derrotas seguidas. Nos ganaron cuando descendimos, el año pasado cuando teníamos chances de ascender. Esta vez, picó de nuestro lado”, sentenció.
"Es un club completo y el crecimiento de todos los equipos. Era subir de categoría para que suba todo el club”, definió el valor de este logro, el primera línea.
3 x 3 Vinent
El apellido Vinent estuvo presente el sábado por triplicado en dos aspectos para vencer a Universitario de La Plata y volver a Primera. En principio, porque los tres hermanos: Lucas (capitán), Fermín y Juan Cruz fueron titulares. Además, concretaron los 3 tries de la tarde. Fermín anotó en el primer tiempo y Lucas metió
doblete en el complemento.
Fermín se
sacó la espina
"Mostramos que luchamos hasta el final. Faltando un minuto casi se nos cae todo, pero pusimos muchos huevos. Ante la adversidad, no nos resignamos y acá están los resultados.” La frase es de Fermín Vinent, el otro ala que le da vuelo al ascenso de Champagnat.
"Esto es impagable. Esto es de todos. De los jugadores, de los hinchas, los dirigentes”, desparramó elogios en medio de la alegría.
"Formé parte del plantel del descenso y tenía una espina que necesitaba sacármela. Estoy muy feliz. Tuvimos revancha”, sentenció.
Hermano de Lucas y Juan Cruz, tuvieron el privilegio de estar los 3 en cancha para la coronación del regreso a Primera en Estancias del Pilar.
