Martín Guedez tiene 52 años y es parquista de profesión. Pero su gran amor es el atletismo. Habitual participante de competencias de medio fondo y fondo desde hace 25 años, ha sabido destacarse a diversa escala y aun hoy transita las calles con buenos tiempos como el fin de semana pasado cuando marcó 1,32 horas para los 21 kilómetros de Buenos Aires.
Pero lo que también hace grande a la figura de este vecino de Del Viso es su costado solidario. Su mano tendida hacia quien menos tiene. Y siempre ligado a la cuestión deportiva.
"Yo entreno después de las 18, cuando vuelvo de trabajar, y ahí empiezo a correr por las calles de Solares del Norte. Los chicos del lugar, muchos de ellos chicos de la calle, me miraban pasar y con el tiempo me empezaron a preguntar por mi actividad. Tan interesados se mostraron que hace 8 meses se empezaron a unir chicos al entrenamiento. Empecé con seis y ya somos 56 y no solo entrenando, ya compitiendo en pruebas de importancia”, contó Guedez en charla con Código Plaza (FM Plaza).
Los actuales alumnos de Martín son niños y adolescentes de 6 a 15 años y varios de ellos son chicos de la calle. "Hay chicos con pocos cuidados de sus padres y otros que se sumaron porque les gusta. Descubrimos tremendos deportistas y vamos a intentar darles una mano”, destacó el fondista delvisense.
El compromiso de Martín y su grupo de entrenamiento para con los chicos no termina con el final de la práctica, porque han logrado avanzar en la chance de potenciar la nutrición de sus chicos y en la asistencia escolar.
"Hay un grupo de vecinos que se unió porque les pareció bárbaro lo que hacemos y colaboran con comida y desayunos. Por ahora no podemos más que eso porque no tenemos ayuda de ningún lado pero ya es un paso”, dijo el deportista sobre la cuestión alimentaria. En tanto, sobre el aspecto escolar remarcó que "estamos logrando que los chicos en situación extrema vayan al colegio, que no abandonen pero es una lucha continua”.
En el envío radial, Martín relató que tras los primeros entrenamientos "vimos que los chicos tienen pasta y hoy están compitiendo en el torneo de Norma Ramos, en el Cenard y en carreras muy importantes”. "Los estamos desparramando por todos lados para que se motiven porque tienen condiciones, cuentan con muy buena genética y muchas ganas de entrenar y eso te motiva”, sumó.
Las prácticas se llevan a cabo los lunes, miércoles y viernes de 18 a 19.30 en la plaza ubicada al fondo del barrio Solares del Norte y tienen asistencia perfecta. De chicos porque, en muchos caso, los padres no aparecen.
"Es más difícil trabajar con los padres que con los chicos. Algunos aparecen y están encima porque les pido que vengan a ver lo que los chicos hacen pero hay otros que ni siquiera vienen a buscarlos. Es muy difícil”, cerró Guedez.
"Por el camino que venían transitando, a estos chicos en cuatro o cinco años los veíamos tirados en la esquina consumiendo cualquier porquería”.