Un día en la vida de Lorenzo Gagliardo es bien distinto al de un chico "normal” de su edad. Sucede que en el camino de formación y de comenzar a ser un deportista de alta competencia las exigencias y responsabilidades superan a las de cualquier adolescente: la escuela tradicional quedó postergada desde este año (comenzará a cursar de noche en 2017) y Gagliardo se entrena en doble turno en Pilará, seis horas por día, sumando tenis y físico y muchos sueños.
En el plano emocional para alguien de 16 años, no son situaciones fáciles de llevar adelante. Sin embargo, la alegría, las ganas y la motivación que le genera hacer lo que hace justifican y explican su recorrido, con paciencia e intentando, justamente, disfrutar ese día a día.
En ese contexto, lo que se ve en la cancha, en el triunfo y en la derrota, es un emergente de todo el proceso de cocción que va más allá de los partidos: confianza en los entrenamientos y en el trabajo invisible para luego volver a creer en sus posibilidades en la competencia. El orden es ése, para el pilarense y para cualquier promesa deportiva de la disciplina que sea.
Nacido y criado en Pilar -termino fetiche desde hade unos meses en nuestro Municipio-, Gagliardo ha ido escalando notoriamente de nivel en los últimos años para llegar a ubicarse actualmente en el 6º lugar del ranking nacional sub16 y así comenzar a soñar con poder vivir del tenis en el futuro.
El último fin de semana redondeó una destacada actuación, llegando a su primera final de un torneo ITF (Sub 18), en Córdoba y gracias a los puntos obtenidos ascendió hasta alrededor del puesto 900º del ranking mundial juvenil.
-¿Cómo empezaste a jugar al tenis?
- Mi papá Renato jugaba los fines de semana con sus amigos y yo siempre iba con el y lo acompañaba, lo molestaba (sonríe) y de tanto que lo cansaba me preguntó si quería jugar y me puso un profesor una vez por semana, y ahí arranqué.
-¿Hubo algún momento o torneo en especial en el que te diste cuenta que querías que el tenis fuese la prioridad?
- Empecé a jugar torneos de muy chiquito y en un encuentro nacional por equipos sub10 ya sentí algo especial y me di cuenta que me gustaba mucho y que quería jugar al tenis y competir.
-Pasaron varios años, subiste muchos escalones ¿Cómo fue ese proceso, creías que iba ser más fácil de lo que seguramente costó?
- Es muy duro, sobre todo en esta etapa, pero a mi me gusta y le pongo ganas y esfuerzo; de chico es un poco más tranquilo, no tenés demasiada noción tampoco y ahora, cuando vas creciendo, también los partidos son más exigentes, hay que luchar contra todos los rivales porque todos quieren ganar y todos quieren lo mismo que vos. Hoy estoy entrenando bien, mucho mejor que antes, doble turno, es exigente y me estoy acostumbrando a ese trabajo duro que es necesario, creo que vengo bien.
-¿Qué tipo de jugador sos?
- Me gusta ser agresivo, mandando sobre todo con la derecha, siempre mandar, y tener la iniciativa. Aunque si hay que defender también puedo correr (vuelve a sonreír, cómplice).
-¿Qué balance hacés de lo que va del 2016?
- Fue un año muy positivo, de crecimiento. No arranqué tan bien, jugué una gira por Sudamérica y no fue bien, estuve muy nervioso en todos los torneos, era mi primera gira, quizá por eso. Después me empecé a soltar más en los torneos acá y me fue mejor, gané algunos, saqué adelante partidos contra rivales difíciles y eso me fue dando más ganas.
-Desde lo mental, ¿también es difícil?
- De más chico era muy flojo de cabeza, pero cuando fui creciendo me puse más fuerte, maduré, compito todo el tiempo y estoy feliz por esa mejoría.
A un club con tradición
Para Gagliardo mañana arrancará una experiencia internacional de alto vuelo, la primera fuera de Sudamérica, y el pilarense está ansioso y nervioso al mismo tiempo: "Es muy lindo por que la Asociación Argentina de Tenis me convocó para ser parte de este torneo en Montecarlo y estoy contento y ya con ganas de estar allá”, afirmó. Allá es, ni más ni menos, el Monte Carlos Country Club (donde se disputa el Master 1000), sede para el "IC Junior Challenge Worldwide Finals”, un torneo en el que participan los seis países ganadores de su región. Gagliardo integra el equipo junto a Bruno Caula, Paula Barañano y Maia Haumuller. Argentina será uno de los participantes junto a Estados Unidos, España, Japón, Sudáfrica y Mónaco (combinado local).
OPINIÓN
Un camino de aprendizaje
por Gustavo Luza*
Lorenzo comenzó a venir a Pilará cuando tenía 7 años y desde un principio tuvimos en claro que había que priorizar la formación física y técnica para tratar de formar un jugador lo más completo posible, desde el juego y desde la comprensión del juego, y las cosas que puede hacer adentro de la cancha.
Hoy es un jugador con muchas variantes, inteligencia táctica y al no ser de un físico alto (1,78 m) había que desarrollarle las herramientas para que tenga muchas ideas. Eso lo priorizamos por sobre la competencia en primera etapa y a partir de los 13 años se fue metiendo más en los torneos. Jugaba muy bien pero aun no competía del todo firme por la inmadurez lógica.
Con el tiempo fue adquiriendo experiencia, le faltaba algo de agresividad y hasta era inocente y tierno dentro de la cancha. Hoy, entendió que es necesario ser un jugador agresivo y se siente con más confianza y se ha convertido en un luchador y un peleador dentro de la cancha y nos parece importante, sin perder esas ideas que siempre tuvo de jugadas para sorprender y con sensibilidad.
En esa búsqueda de equilibrio se está terminando de formar. De ahora en más vienen torneos de ITF, mechar algunos Futures. Nos parece destacable lo profesional que es, está teniendo una muy buena cali-dad de entrenamiento y ha ido aprendiendo la importancia de cuidarse fuera de la cancha.
*ex capitán de Copa Davis y director de la Academia de Tenis de Pilará.