En un viaje a Kansas, Estados Unidos, Matías Rossi vivió de cerca una fecha de Nascar, la categoría más importante de ese país. El delvisense fue invitado por Toyota, ofició de copiloto en el pacecar y subió al podio junto al ganador Kevin Harvick. "Hay muchas libertades porque se manejan con presupuestos multimillonarios. Utilizaron entre 6 y 7 juegos de goma en esta carrera (el Turismo Carretera lo restringió a uno por fecha). Es muy diferente y en algunas carreras usan hasta 16 juegos”, graficó el Misil, sobre los principales contrastes con el automovilismo argentino.