Son docentes argentinos y fueron elegidos entre los 50 mejores docentes del mundo
Gloria Cisneros y Miguel Alejandro Rodríguez. Estos mejores docentes del mundo se destacan por sus trabajos que combinan educación con solidaridad. Detalles.
Gloria y Miguel son los dos argentinos seleccionados. (LN).
Gloria Cisneros es maestra rural del Chaco. (Clarín).
Miguel Rodríguez es Profesor de escuelas técnicas de CABA. (Clarín).
Gloria Argentina Cisneros, docente de nivel primario de la E.E.P. Nº793 Don Carlos Arnaldo Jaime, en Taco Pozo de Chaco, y Miguel Alejandro Rodríguez, profesor de educación técnica en la ET N°3 María Sánchez de Thompson de la Ciudad de Buenos Aires, fueron seleccionados entre los 50 finalistas del GEMS Education Global Teacher Prize 2026, que premia con US$1.000.000 a un docente excepcional que haya realizado un aporte destacado a la profesión.
Los dos fueron elegidos entre más de 5.000 nominaciones y postulaciones provenientes de 139 países de todo el mundo.
El premio es una suerte de “Nobel de la Educación” creado por la Fundación Varkey en colaboración con la UNESCO para reconocer el importante rol que los docentes desempeñan en la sociedad, tiene los 50 finalistas, y el próximo paso será seleccionar a los 10 mejores. El ganador será elegido por la Academia del Global Teacher Prize, integrada por figuras destacadas, y será anunciado en la World Governments Summit, que se llevará a cabo en Dubáidel 3 al 5 de febrero de 2026
Gloria Cisneros es maestra rural del Chaco. (Clarín).
Gloria Cisneros es maestra rural del Chaco. (Clarín).
QUIÉNES SON LOS DOCENTES ARGENTINOS PREMIADOS
Gloria Argentina Cisneros es una educadora rural chaqueña que transformó una escuela remota en un centro de innovación, acceso educativo y desarrollo comunitario. Tiene 39 años y desde hace nueve viaja más de dos horas en moto de Taco Pozo a la Escuela N°793 Don Carlos Arnaldo Jaime donde trabaja. De lunes a viernes vive en la escuela, donde es directora, docente, cuidadora, administradora y líder comunitaria al mismo tiempo para los niños del Impenetrable.
En un entorno sin agua potable, servicios básicos ni atención médica cercana, Cisneros logró introducir tecnología, paneles solares y conectividad. Escolarizó a todos los niños de los parajes a su cargo, recorrió uno por uno para integrarlos al sistema educativo. Les consiguió becas a sus 15 alumnos actuales y también a unos 35 estudiantes más que viven en Taco Pozo, gracias a acuerdos que ella misma gestionó con ONG y donantes. También consiguió donaciones de agua potable para la escuela e impulsó mejoras para instituciones rurales vecinas.
En el aula, implementó muchos proyectos creativos: producción de libros escritos por estudiantes, un “zoológico de aula”, un “libro viajero” que busca expandir el horizonte cultural de los niños más allá de su realidad rural. También desarrolló “La biblioteca en mi casa” que busca construir en cada hogar de sus alumnos una biblioteca junto a las familias para que cada uno de ellos tuviera libros al alcance de su mano. Este proyecto fue tomado en cuenta como acciones de buenas prácticas docentes a nivel nacional.
Su jornada excede lo esperado en cualquier escuela: creó un contraturno diario para profundizar aprendizajes, recibe a niños de 3 a 5 años como “oyentes” para que lleguen alfabetizados a primer grado y realiza visitas domiciliarias para acompañar a las familias.
Y además, dedica tiempo a capacitar a colegas. Con una trayectoria marcada por el compromiso y el servicio, su sueño es construir una residencia estudiantil que permita a los jóvenes rurales completar sus estudios sin abandonar sus comunidades.
Miguel Alejandro Rodríguezes un docente de ciencia y tecnología que, desde hace más de 27 años, trabaja en escuelas públicas de la ciudad de Buenos Aires, donde busca que la educación sea también una herramienta de inclusión social.
Ante la desmotivación que observaba en las aulas, decidió reemplazar los exámenes tradicionales por una pedagogía basada en la empatía y la resolución de problemas reales. Así nació, en 2012, el Club de Ciencias Cóndor, un espacio que fundó y sostiene de forma independiente, abierto a jóvenes, en donde Rodríguez los guía para desarrollar soluciones de alto impacto social.
Y no solo eso, también busca que sus estudiantes conozcan diferentes realidades. En septiembre pasado, el proyecto "Más agua, más vida" de la Escuela Técnica N°3 donde hoy trabaja se llevó el primer Premio Docentes de la Ciudad. La iniciativa nació con la idea de ver qué tenía el agua. Los alumnos le sentían gusto y cuando se enfermaban querían saber qué tenía. Con esa idea crearon un kit tecnológico de bajo costo para analizar muestras de agua, detectar microorganismos y si era potable.
Una vez extraída la muestra, desarrollaron un software con inteligencia artificial para poder detectar si el agua era potable o no. Buscaban que sea una herramienta accesible para poder llevarla a comunidades vulnerables como Campo La Paz, en Salta. Les llevó casi un año desarrollarlo y hace tres que el proyecto tiene continuidad.
Fueron los alumnos de 14 y 15 años los que viajaron para enseñarles a otros estudiantes más chicos cómo funciona el kit y qué intenta detectar. “Vieron realidades distintas con respecto a otros chicos. Ahí, por ejemplo, si te olvidás de comprar algo, te falta azúcar, puede tardar dos días, porque les llega con mulas. Eso fue lo mejor, verlos a ellos en otros roles, como docentes”, explicó Rodríguez.
Su labor también ha sido premiada a nivel nacional por Innovar, Fundación YPF y Fundación Banco Petersen; y a nivel internacional con el Energy Globe Award 2024 de argentina, el Premio Mercosur de Ciencia y Tecnología, el Premio Zayed a la Sostenibilidad y el Dubai International Award.
Miguel Rodríguez es Profesor de escuelas técnicas de CABA. (Clarín).
Miguel Rodríguez es Profesor de escuelas técnicas de CABA. (Clarín).