Platos de Dario Giorgeff - head chef Hoteles Alvear
La fotografía gastronómica es una rama de la fotografía que se enfoca en capturar alimentos de una manera visualmente apetitosa. La luz adecuada, una composición cuidadosa y la atención a los detalles pueden realzar los sabores y la textura, lo que conduce a una experiencia visual que incita a probar.
El food styling se encarga de preparar y presentar los alimentos de manera compositiva para la cámara. Se prepara cuidadosamente el escenario, se seleccionan ingredientes frescos y se los cocina hasta su punto óptimo. Elementos como hierbas frescas, migajas de pan, salsas o semillas añaden textura y dimensión a la imagen. Estos elementos se colocan en el plato buscando un equilibrio visual.
La simetría a menudo resulta atractiva, pero también se puede jugar creativamente sin exagerar. En la fotografía gastronómica, a menudo se cumple el dicho de que "menos es más".
La fotografía gastronómica y el food styling son habilidades cruciales para destacar las creaciones culinarias y cautivar a la audiencia. Ambas disciplinas son un medio para transmitir la emoción, la creatividad y el sabor detrás de cada plato, además de ser herramientas poderosas para impulsar las ventas en la industria de la comida.
"La fotografía gastronómica es, para mí, una forma de narración visual. Cada plato tiene una historia que contar, desde la elección de ingredientes hasta la preparación y presentación. Mi enfoque siempre ha sido capturar no solo la estética de la comida, sino también la pasión y el amor que los chefs y cocineros ponen en cada creación".
Las imágenes son un medio efectivo para transmitir el sabor y la creatividad detrás de cada plato y, lo que es más importante, para vender más productos. La fotografía gastronómica es una forma de arte que puede llevar al negocio gastronómico al siguiente nivel. Esta disciplina va más allá de simplemente documentar platos; se trata de crear una experiencia visual que despierte el apetito y genere un deseo de probar lo que se muestra en la imagen.
Al mostrar platos tal como son, en su esplendor natural, se construye la confianza con los clientes. La autenticidad en la fotografía gastronómica crea expectativas realistas que, cuando se cumplen, fortalecen la satisfacción del cliente y la lealtad a la marca. Una presentación atractiva hace que los productos alimenticios sean visualmente agradables y apetitosos, lo que aumenta la probabilidad de que los clientes se sientan atraídos por el plato y, en última instancia, decidan comprarlo.
Una imagen bien compuesta puede hacer que un plato se destaque entre la multitud.
En última instancia, en este mundo digital y altamente visual en el que vivimos, la imagen es una inversión rentable. ¡Recuerda que en este campo, la imagen realmente vende más producto!
Vero Carro Fotografía