El 30 de Agosto tendremos una Super Luna Llena en el grado siete de Piscis, en oposición al Sol en Virgo y en conjunción a Saturno. Al estar en contacto con Saturno, nos propone poner los límites que necesitamos en un área de nuestra vida, donde nos falta cierta determinación para ponerlos.
La Luna Azul de Piscis y Los Seis Retrógrados:
Los planetas se encuentran retrógrados, cuando parecen moverse hacia atrás, desde nuestro punto de vista en la Tierra. Bajo la Luna Llena en Piscis, estarán Neptuno, Urano, Plutón, Saturno, Venus y Mercurio retrógrados. La energía retrógrada tiende a hacernos mirar hacia atrás. Es un clima astral astral que nos invita a realizar una retrospectiva tanto a nivel personal como colectivo. Se trata de un momento de máxima reflexión. Esta fuerte energía retrógrada nos propone ir hacia dentro, conectarnos con nuestro mundo interior y reconocer que hay una gran cantidad de sabiduría que reside dentro nuestro. Pasar tiempo caminando por la naturaleza, escribir un libro diario o meditar, son formas de calmar nuestra mente y entrar en contacto con nuestro corazón. La gran cantidad de energía retrógrada existente puede, a su vez, aumentar nuestra intuición. El clima favorece desarrollar una nueva conciencia ligada a lo que le damos valor, nuestra relación con la tierra: ¿es sostenible cómo nos alimentamos?, ¿es sostenible esta forma de economía ?.
Luna Llena Azul en Piscis:
La Luna Llena en Piscis nos habla de la comunicación entre el mundo pisciano y virginiano. Es la integración de las formas, lo práctico, el orden mundano y un orden superior, cósmico. Nos va a permitir sumergirnos en el inconsciente colectivo de lo pisciano y místico, para encontrar algún consejo práctico. Es un momento maravilloso para limpiar nuestro cuerpo energético, para crear nuevas formas y reestructurarnos. También, nos ayudará a entrar en contacto con nuestras emociones y sensibilidad. Nos ofrece la oportunidad de conectarnos con nuestro verdadero Ser, agotar o soltar todo lo que ya no nos sirve y crear el espacio para algo que esté más alineado con nosotros. El proceso para llegar allí puede sentirse un poco rocoso, podemos sentir que estamos siendo desafiados por el Universo, pero a medida que avancemos reconoceremos la transformación.
La piedra elegida para esta Luna es la amatista.
Amatista: es una piedra protectora y extraordinariamente poderosa. Es benéfica para la mente, relajándola o potenciándola, según se necesite. Potencia la asimilación de nuevas ideas y conecta la causa con el efecto. Facilita el proceso de toma de decisiones. Favorece el equilibrio emocional.Transmuta las energías inferiores en superiores. Una posibilidad es llevarla puesta como joya o colocarla donde se pueda ver.
María Ana Belvisi
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