El cantautor bonaerense, Luciano Pereyra se casó con su pareja Julia Rezzuto. Celebraron una boda íntima en Luján, la ciudad natal del artista. Los detalles.
Este sábado, Luciano Pereyra fue noticia, pero no precisamente por su música. El cantautor bonaerense, luego de seis años de relación, se casó con su pareja Julia Rezzutto y, tras la fiesta con la que celebraron la boda íntima, el artista publicó las primeras fotos de ambos luego de dar el sí.
Finalmente, en la tarde de este domingo, en un emotivo posteo en el que se los ve corriendo besándose en un campo de la ciudad originaria de Pereyra, Luján, el artista compartió su alegría con sus seguidores.
Junto a una selección de tres fotos de la pareja, Luciano escribió: “¡Y un día serán todos los días pero a tu lado! ¡Que bendición del cielo tenerte, tenernos y encontrarnos en los tiempos perfectos de Dios!”.
“¡Te amo Julia! ¡Gracias por la melodía más hermosa que han escuchado mis oídos al regalarme tu ‘Sí, Acepto’!”, añadió antes de firmar la publicación con la frase “Tu esposo Luciano”.
Más allá de que la información se filtró y fue adelantada por LAM, el evento se llevó a cabo con mucha discreción y las imágenes de los novios no se conocieron hasta que los protagonistas decidieron compartirlas por su cuenta. Pepe Ochoa, integrante del ciclo, adelantó que se trataría de un evento privado y que la wedding planner sería nada menos que Claudia Villafañe, ex esposa de Diego Maradona y amiga cercana del cantante.
El look de los novios reflejó la esencia de una boda natural y sofisticada realizada al aire libre y entre la naturaleza de Luján.
La novia eligió un vestido clásico de novia: largo, con escote corazón y de corte sirena con delicados detalles de encaje floral, aportando un aire romántico. Su cabello recogido en un peinado simple pero refinado fue complementado con un largo velo blanco que contó con flores bordadas para combinar con el vestido. Para su ramo, eligió flores blancas con algunas ramas secas en tonos marrones.
Por su parte, el novio optó porun traje beige que le dio un aire moderno y relajado sin perder formalidad, y que combinó con el ramo de su esposa. El saco de tres botones y el chaleco aportaron elegancia, mientras que la camisa blanca y los zapatos marrones generaban un contraste sutil. Un pequeño broche floral en la solapa completó su estilismo, en perfecta armonía con el de su esposa.