Con la llegada de setiembre, el jardín comienza a despertar de su letargo invernal, anticipando la explosión de colores que traerá la primavera. Este mes marca el momento perfecto para preparar la tierra, planificar nuevas siembras y revitalizar los espacios verdes. Las temperaturas empiezan a subir lentamente, y los días se alargan, ofreciendo más horas de luz solar, fundamentales para el desarrollo de las plantas.
Si miramos a nuestro alrededor, es sencillo darse cuenta: la estación de las flores ya se está comenzado a sentir. Una auténtica señal que sirve como recordatorio para comenzar a preparar el jardín para la primavera. Es un trabajo que demanda dedicación y es un hecho vital, ya que de las labores de jardinería que hagamos ahora dependerá cómo luzca nuestro pedacito de naturaleza en los meses de sol.
Realmente, nuestra principal misión es paliar los efectos propios del frío sobre nuestras plantas y sobre el suelo en el que crecen. Será solo gracias a estas tareas que garantizaremos que las plantas vuelvan a brotar, pero también, como podremos plantar nuevas plantas.
En esta nota te compartimos algunos consejos para que tu jardín cobre vida y se renueve como cada temporada.
Comenzar a preparar el jardín para la primavera (verdecora.es)..png
Antes de comenzar, es importante repasar el estado de las plantas. Si se han tomado las precauciones necesarias, la gran mayoría habrá sobrevivido al invierno. En caso contrario, habrá que eliminar aquellos ejemplares muertos o helados. Si hay alguna duda, mejor darle un tiempo para ver cómo reacciona a los primeros días de sol.
También hay que sacar las malas hierbas, que tienden a proliferar durante los meses de frío. Es clave arrancar sus raíces para evitar que vuelvan a salir, porque son ladronas de recursos para otras especies y un auténtico imán para las plagas.
Es el momento de realizar una poda reparadora de arbustos, en especial las plantas leñosas de hoja caduca y crecimiento lento. Sólo intervenir las ramas entrecruzadas y muertas; sumar los arbustos caducos de crecimiento rápido, siempre verdes o persistentes de crecimiento lento, que casi no requieren cortes.
- PREPARANDO LAS HERRAMIENTAS
Respecto a las herramientas, es imposible empezar ningún trabajo sin las herramientas adecuadas. Es un buen momento para hacer inventario del material que tenemos y analizar el estado en el que se encuentra. Hecho esto, podemos anotar todo el material, herramientas y maquinaria de jardinería que nos falta y prepararlas.
Además, hay que limpiarlas a fondo para no transmitir bacterias y otras enfermedades de unas plantas a otras. Tras cada uso, eliminar la resina y la savia con agua y detergente. Luego, aplicar aceite para metal sobre las hojas y pulverizar con lubricantes las piezas que dan movimiento.
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Podar y renovar. (city-garden.eu).
Uno de los efectos negativos del frío es el apelmazamiento de la tierra, que complica el rebrote de la naturaleza. Además, las lluvias tienden a arrastrar buena parte de los nutrientes del sustrato. Esto es un auténtico enemigo de las raíces, ya que no favorece que absorban correctamente los recursos que necesitan y dificulta la evacuación del agua sobrante.
Para revertir esta situación debemos rastrillar todas las hojas, ramas y flores muertas. Una dosis de humus de lombriz ayudará a renovar los nutrientes del suelo. Es importante romper los terrones que impiden la entrada de oxígeno, cavando entre 20 y 30 centímetros. Estas tareas se deben llevar a cabo también en las macetas, que sufren las mismas consecuencias del invierno.
- UN POCO DE AGUA NO VIENE MAL
Si la casa cuenta con un sistema de riego instalado, es probable que el frío haya producido daños en las mangueras o aspersores. Por lo tanto, es clave revisar las instalaciones y corroborar que funcionen de forma adecuada.
Además, es importante retomar una rutina de regadío para hidratar el terreno y fomentar el rebrote del césped y las plantas.
- VERDE QUE TE QUIERO VERDE
Es momento de desempolvar la cortadora de césped, y comenzar a mimar un poco nuestro manto de hierba. Si bien durante los meses de frío hemos dejado crecer libremente nuestro césped, esta antesala de la primavera nos obliga a volver a domarlo. Para ello, lo ideal es que comencemos a segar con cierta regularidad. Una labor que debe estar acompañada de ir retomando, poco a poco, una pauta de riego acorde con el aumento de temperaturas.
Pero no son estas las únicas tareas que demandará nuestro césped. Otro aspecto fundamental es que eliminemos las malas hierbas que pueda tener y, también, que suplamos las zonas en las que falte hierba. Si el invierno ha dejado algunas manchas en el pasto del parque, se puede reforzar con el sembrado de algunas semillas repobladoras.
Plantas para el jardín en primavera. (verdecora.es)..png
Plantas para el jardín en primavera. (verdecora.es).
- BIENVENIDA A LAS NUEVAS INTEGRANTES
Y, llegados a este punto de preparar el jardín para la primavera, es momento de disfrutar. De disfrutar de verdad. Y es que plantar nuevas plantas es siempre sinónimo de alegría. Si optamos por plantas de exterior, podremos ver su peso en nuestro jardín en el mismo momento del plantado. Se puede optar por plantines, que mejorarán la estética automáticamente, o por lo bulbos, que se tomarán su tiempo para despuntar sobre la tierra.
No sucede lo mismo con los bulbos, que se tomarán su tiempo para despuntar sobre la tierra. Algo que no les resta belleza y que, sin duda, no es apto para impacientes.
Combinar unas y otras es una maravillosa manera de crear un atractivo equilibrio entre lo inmediato y el corto plazo. Una forma, en realidad, de hacer de nuestro espacio uno vivo y cambiante. La mejor propuesta para sacarle todavía más provecho.
¡NO PIERDAS TIEMPO!
¡MANOS A LA TIERRA YA!