Un equipo de investigadores del CONICET, integrado en la Expedición Cretácica I, descubrió un huevo de dinosaurio carnívoro en la provincia de Río Negro, en un estado de conservación excepcional.
Durante la transmisión en vivo de la Expedición Cretácica I, los científicos del CONICET sorprendieron a la audiencia con el hallazgo del huevo de dinosaurio.
Un equipo de investigadores del CONICET, integrado en la Expedición Cretácica I, descubrió un huevo de dinosaurio carnívoro en la provincia de Río Negro, en un estado de conservación excepcional.
El hallazgo se produjo durante una de las transmisiones en vivo que el grupo realiza a diario para mostrar su trabajo de campo y generó una inmediata reacción de asombro entre los científicos y los seguidores del streaming.
El paleontólogo que detectó el fósil relató el momento del hallazgo: “No es un huevo de ñandú. Veníamos caminando, nos encontramos con un nido y nunca vimos algo así, tan bien preservado. Esto es de un dinosaurio carnívoro, muy parecido al Bonapartenykus”, contó, mientras sus compañeros confirmaban el descubrimiento en vivo.
El huevo se destaca por su integridad y calidad de preservación. De acuerdo con lo expresado por el equipo científico en la transmisión, el fósil muestra características externas que lo asemejan a huevos de aves actuales, aunque mantiene ornamentación típica de dinosaurios. Este hallazgo se suma a una serie de descubrimientos recientes en el mismo sitio, donde previamente se recuperó la garra de un Bonapartenykus ultimus.
VENTANA A LA VIDA PREHISTÓRICA
El sitio donde trabajan, cerca de General Roca, en el norte de Río Negro, uno de los más ricos del mundo para el estudio de la fauna del Cretácico, ya había sido escenario de otro hallazgo importante en 2024, cuando el mismo grupo identificó la garra del Bonapartenykus ultimus, una especie inédita en la Argentina.
La importancia paleontológica de este huevo radica en su potencial para aportar información inédita sobre reproducción, desarrollo y diversidad de los dinosaurios carnívoros que vivieron en la Patagonia.
La Expedición Cretácica I, encabezada por el CONICET en colaboración con la Fundación Azara y la National Geographic Society, tiene como objetivo recuperar nuevos restos fósiles que permitan reconstruir el esqueleto del dinosaurio descubierto el año pasado y profundizar en el conocimiento de las especies que habitaron el planeta hace unos 70 millones de años.
Las transmisiones, que combinan divulgación científica con la rutina del trabajo en campo, se realizan todos los días entre las 11 y las 12.30, y entre las 17 y las 18.30, a través del canal de YouTube del Laboratorio de Anatomía Comparada y Evolución de los Vertebrados (Lacev). Además, las cuentas de Instagram y X (@paleocueva.lacev) permiten que los usuarios interactúen en tiempo real con los investigadores.
La transmisión en vivo de la campaña, una modalidad innovadora de comunicación científica, permite al público presenciar en directo el proceso de descubrimiento y estudio de la vida prehistórica.
