Un hombre tetrapléjico volvió a caminar después de que le implantaran un puente digital inalámbrico entre el cerebro y la médula espinal. El neerlandés Gert-Jan Oskam, de 40 años, había tenido un accidente de bicicleta en 2011 y a consecuencia de ello sufrió graves lesiones en las vértebras cervicales. Ahora, gracias a un avance científico, recuperó el movimiento de sus piernas. Este avance científico podría revolucionar los tratamientos de algunas enfermedades neurológicas.
Este puente digital le ha permitido recuperar el control sobre el movimiento de sus piernas paralizadas, lo que le permitió ponerse de pie, caminar e incluso subir escaleras, según explican los científicos en un artículo publicado en la revista científica Nature.
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Secuencias de estimulación eléctrica de la médula espinal. Foto: El Correo.
- EL SISTEMA QUE LE PERMITIÓ VOLVER A CAMINAR
Los científicos de la escuela Politécnica federal de Laussana (EPFL), Suiza, del Centro de Investigación Tecnológica Cea Grenovle y del Centro Hospitalario Universitario de Vaudois, ambos en Francia son los que le han implantado este puente digital entre su cerebro y la médula espinal.
Para establecer este puente digital se necesitan dos tipos de implantes electrónicos. En primer lugar, le han implantado unos dispositivos sobre la región del cerebro encargada de controlar los movimientos de las piernas que permiten descodificar las señales eléctricas que genera el cerebro cuando pensamos en caminar. Además, también colocaron un neuroestimulador conectado a una guía de electrodos sobre la región de la médula espinal que controla el movimiento de las piernas.
“Gracias a algoritmos basados en métodos de inteligencia artificial adaptativa, las intenciones de movimiento se descodifican en tiempo real a partir de grabaciones cerebrales”, ha explicado uno de los responsables de la investigación”, Guillaume Charvet.
A continuación, estas intenciones se convierten en secuencias de estimulación eléctrica de la médula espinal, que a su vez activan los músculos de las piernas para lograr el movimiento deseado. Este puente digital funciona de forma inalámbrica, lo que permite al paciente desplazarse de forma autónoma.
La rehabilitación gracias a este puente digital ha permitido a Gert-Jan Oskam recuperar las funciones neurológicas que había perdido desde su accidente.
Los investigadores han cuantificado notables mejoras en sus percepciones sensoriales y habilidades motoras, incluso cuando el puente digital estaba apagado. Por lo que consideran que la reparación digital de la médula espinal ha desarrollado nuevas conexiones nerviosas.
De momento, este puente digital sólo se ha probado en una persona. En el futuro podría utilizarse una estrategia similar para restaurar las funciones de brazos y manos.
La empresa responsable del puente digital, ONWARD Medical, junto con las universidades suizas referentes del estudio, han recibido apoyo de la Comisión Europea para desarrollar una versión comercial del puente digital, con el objetivo de que la tecnología esté disponible en todo el mundo.
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La rehabilitación permitió a Gert-Jan recuperar las funciones neurológicas. Foto: Hipertextual.
- LA HISTORIA DE GERT-JAN OSKAM
Gert-Jan Oskam apenas recuerda el día de su accidente de tránsito en 2011. Todo lo que tiene son flashes de recuerdos: despertarse en una ambulancia en marcha con un dolor insoportable; que un médico le preguntara si tenía suficiente dinero para recibir un tratamiento; darse cuenta de que no sentía nada en la parte inferior del cuerpo y que estaba paralizado de cintura para abajo.
En su vuelo de vuelta a Países Bajos (en el momento del accidente, Oskam trabajaba en China como coordinador logístico) estaba seguro de que en su país le curarían. Pero, tras la operación, el médico parecía satisfecho de que su paciente fuera capaz incluso de alcanzar su nariz con el brazo.
Para evitar quedarse tetrapléjico para toda su vida, Oskam se unió a este ensayo clínico en el Hospital Universitario de Lausana en 2017 para una prueba de siete meses. En primer lugar, se le insertaron electrodos quirúrgicamente en la parte baja de la espalda. A través de estos electrodos, se envían impulsos eléctricos a la médula espinal para estimular los músculos, ayudando potencialmente a los nervios restantes que no se cortaron en el accidente a llevar señales del cerebro a las piernas.
Tras la operación, Oskam pasó el resto de su estancia en Lausana haciendo estiramientos, poniéndose de pie y caminando, primero con un arnés y luego con muletas. Al final pudo dar algunos pasos sin ayuda de ningún aparato, pero no era suficiente. Por eso, aceptó la propuesta de probar este nuevo puente digital.
Ahora Oskam puede andar con más fluidez, sortear obstáculos y subir escaleras. Antes la estimulación lo controlaba a él, ahora él es quien controla la estimulación.
El paciente explica que, gracias a este dispositivo, ha recuperado mucha movilidad y, además, poder compartir una cerveza de pie en un bar con sus amigos. ¡Un pequeño placer que representa un gran cambio en su vida!