La primera votación del Cónclave terminó sin acuerdo y con fumata negra. Este jueves habrá cuatro votaciones más para continuar con la elección. Detalles.
Este miércoles 7 de mayo empezó el Cónclave para la elección del nuevo Papa yel mundo mira la chimenea de la Capilla Sixtina. Este proceso, que incluye las votaciones diarias en la Capilla Sixtina del Vaticano, está marcado por los momentos clave de LA FUMATA, que sirven para indicar si los cardenales han llegado a un consenso sobre el nuevo pontífice.
Al finalizar la primera jornada de votaciones, alrededor de las 16:00 (hora argentina), en medio de una gran expectación, el humo negro surgió de la chimenea, señal de que aún no se había logrado la elección del papa.
El humo negro salió por la chimenea durante un buen rato, para que no quedasen dudas de que era de ese color. La normativa vaticana establece que para ser elegido papa son necesarios dos tercios de los votos, por lo que al ser 133 los cardenales electores, se necesitaban 89 votos, que ningún candidato logró.
Históricamente, ningún Papa ha sido elegido en la primera jornada del Cónclave. Entre los más recientes, la elección más rápida fue la del Papa Pío XII en 1939, que resultó elegido en la tercera votación. El Papa Francisco, por ejemplo, fue elegido en la quinta votación.
Ayer, desde la primera hora de la tarde romana, miles de fieles se congregaron en la Plaza de San Pedro, con la nariz en alto, contemplando la chimenea de la Capilla Sixtina, que desde hace tiempo estaba habitada por unas gaviotas que, a menudo, monopolizaban la atención de la multitud. De acuerdo a Vatican News, había en el lugar unas 45.000 personas esperando la primera fumata.
Además, a través de las pantallas instaladas a lo largo de la Via della Conciliazione, se pudo presenciar en directo la procesión de los cardenales hacia la Capilla Sixtina y luego la primera fumata negra.
Este primer escrutinio marcó un primer voto inconcluyente de los cardenales en el cónclave que busca nombrar al pontífice número 267°. Más allá de las especulaciones de la prensa italiana, que estimaba que Parolin contaba con unas 40-45 preferencias (lo mismo hizo con el cardenal Angelo Scola en el último cónclave), habrá sido interesante ver qué papables cuentan con paquetes de votos consistentes. Algo que hará que los 133 cardenales, ahora totalmente incomunicados, puedan reflexionar toda la noche en Santa Marta sobre cómo votar mañana, cuando votarán por segunda y tercera vez. Entonces, será claro si puede llegar a haber un papa mañana jueves, o no.
¿CÓMO SIGUEN LA VOTACIÓN ESTE JUEVES 8 DE MAYO?
Desde este jueves, segundo día del cónclave, y hasta la elección del papa, LAS FUMATAS TIENEN HORARIO FIJO. Los cardenales celebrarán cuatro rondas de votación diarias, dos por la mañana y dos por la tarde. Después de cada votación, el humo que saldrá de la chimenea determinará a qué resultado llegaron: será blanco en caso de que haya una decisión final y negro si aún no hubo consenso por el nuevo Papa.
La jornada comienza alrededor de las 7.30 (2.30 en la Argentina) con una misa concelebrada por los purpurados, seguida a las 9.00 (4.00 en la Argentina) por el rezo de las laudes. A continuación, se lleva a cabo la primera sesión de votaciones, que incluye dos escrutinios consecutivos.
La PRIMERA FUMATA DEL DÍA se liberará entre las 10.30 y las 12 (5.30 y 7.00 en la Argentina).
La segunda sesión de votaciones comienza a las 16.00 (11.00 en Argentina) con dos rondas más de votación. Al finalizar, se emite la SEGUNDA FUMATA DEL DÍA, que está prevista entre las 17.30 y las 19 (12.30 y 14 .00 en la Argentina). Si no se elige al nuevo pontífice en esta ocasión, los cardenales regresan a la residencia de Santa Marta después del rezo de las Vísperas, y el proceso continuará al día siguiente.
En caso de que el Cónclave se extienda por varios días sin una elección definitiva, el protocolo prevé una pausa tras tres días de votaciones infructuosas. A partir de ese momento, los cardenales alternarán ciclos de siete votaciones con recesos hasta lograr la elección del nuevo papa. Se prevé que una pausa pueda ocurrir el próximo domingo, después de trece votaciones sin éxito.
El proceso culmina cuando el humo blanco aparece, lo que indica que un nuevo Papa ha sido elegido. Las campanas de la Basílica de San Pedro comenzarán a repicar, anunciando al mundo la noticia.
El Papa electo se dirigirá a la “Sala de las Lágrimas” para vestirse con los hábitos papales y, finalmente, desde el balcón central de la basílica, se proclamará el tradicional “Habemus papam”. Este será el momento en que el nuevo pontífice se presentará por primera vez a los fieles y les otorgará su bendición Urbi et Orbi, una de las primeras acciones que realiza tras su elección.
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