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FRÍO Y HELADAS: consejos para proteger tus plantas

FRÍO Y HELADAS: qué tener en cuenta para proteger tus plantas ante el frio y las heladas. En esta nota te compartidos algunos consejos. ¡No te los pierdas!

Por Redacción Pilar a Diario 22 de mayo de 2023 - 09:10

Ya falta poco para el invierno y con la llegada del frío es importante saber cómo proteger las plantas para evitar los daños provocados por bajas las temperaturas o las heladas. Además de protección, tus plantas también necesitarán de cuidados específicos para que estas no las dañen. Estos consejos útiles te ayudarán a conservarlas.

Las heladas son frecuentes en el invierno, pero ocurren también en otoño y primavera, conociéndose a las otoñales como heladas tempranas y a las primaverales como heladas tardías. A gran escala, las heladas tempranas y tardías son las que suelen provocar serios daños a los cultivos.

Sin duda, no debemos subestimar esta situación. Las heladas son uno de los grandes enemigos de las plantas del jardín y de la huerta. Incluso las plantas que están más preparadas para resistir el frío pueden morir en un invierno cruel. Sobre todo, si este estado de hielo, de bajas temperaturas se prolonga y no estamos preparados.

Tus plantas no son fanáticas del frío, aunque a muchas les guste la humedad, no se adaptan a los climas helados y ponerles una frazada tampoco es la solución (aunque se verían muy bien si lo imaginamos). Y seguro, ellas siempre tratarán de comunicarte cuando el frío las está dañando. Así que observa con mucha atención a cada una de tus plantas y toma en cuenta lo que necesita para protegerse.

CÓMO CUIDAR TUS PLANTAS DEL FRÍO:

  • INVESTIGAR SOBRE TUS PLANTAS Y EL CLIMA

Investigar qué plantas de tu huerta o jardín son sensibles al frío y tomar nota de ellas. También es recomendable tener conocimiento sobre la época de heladas en la zona donde vives. La helada se produce cuando la temperatura del aire a 1,50 metros a nivel del suelo es de 0ºC. Las condiciones más propicias para este fenómeno son un cielo sin nubes y una temperatura baja. Los días soleados y fríos hay que estar más atentos. Las noches despejadas y muy frías son las más propensas para las heladas.

  • RECUBRIR LAS MACETAS

Siempre que sea posible, las plantas y los arbustos ubicados en macetas se deben guardar bajo cubierto durante las noches de invierno, sobre todo en las regiones más frías. Pero, además, hay que proteger las macetas. La mejor forma de hacerlo es recubrirlas con plástico de burbujas, el mismo que se emplea para embalar objetos frágiles cuando se realiza una mudanza. Este material combina la capacidad aislante del propio plástico con la presencia de cápsulas de aire que acentúan su efecto. Si no se cuenta con plástico de burbujas, se pueden utilizar otros materiales, como tela arpillera o de alfombras viejas, cartones, papel de periódico, etc. También se puede colocar la maceta dentro de un recipiente más grande, del mismo material o de otro como mimbre, y poner paja en el espacio que queda entre ambos. Lo importante es tratar de aislar su superficie y procurar que no quede descubierta, en particular si son de barro, cerámica o terracota, elementos de mayor fragilidad ante las temperaturas extremas.

Recubrir las macetas. Foto. Windhager.eu..jpeg

  • CUBRIR LAS PLANTAS

La mejor manera de cubrir las plantas es, también, con plástico de burbujas o, en su defecto, con plástico transparente normal. De este modo, no se impide por completo el paso de la luz y, a su vez, se evita que el aire frío entre en contacto directo con el ejemplar. Es importante, por supuesto, retirar el cobertor durante el día, para que la planta no se asfixie. El plástico no debe apoyarse directamente sobre las hojas o tallos, que se aplastarían y resultarían perjudicados: hay que colocar unos tutores o estacas altos que lo sostengan, como si se montara una tienda de campaña.

Proteger las plantas. Foto. Pinterest..jpg

  • PREVENIR POSIBLES CAÍDAS

Además del frío, otro factor de riesgo durante el invierno son los fuertes vientos. Además del daño que de por sí las corrientes de aire ocasionan en las plantas, el viento invernal puede tirar un maceta y hacer que se rompa, que se derrame el sustrato o que la planta se deteriore. Con tal finalidad, además de recursos como poner la maceta en otra más grande o junto a una pared, también es efectivo colocar piedras u otros objetos pesados sobre el sustrato, para dar al conjunto mayor estabilidad.

  • CUIDAR LAS RAÍCES

Las raíces son la vida de la planta, por eso, si se hielan, acabarán con la planta. Por eso es buena idea cubrir la maceta o el suelo con algún tipo de paño de plástico o de tela, principalmente si están en exterior. También son útiles los acolchados o mulching a base de hojas secas o corteza de madera, principalmente de pino.

Cuidar las raíces. Foto. Hogarmanía..jpg

  • TRASLADAR LAS PLANTAS SENSIBLES AL FRÍO

Si tienes plantas muy sensibles al frío, trasládalas a un lugar cálido dentro de tu hogar o invernadero. Los invernaderos son una buena opción si dispones de suficiente espacio en el jardín. Los tienes en forma de caseta más o menos grande que pueden quedar fijos durante todo el año, así como estructuras fácilmente desmontables que podrás guardar durante los meses más calurosos. Sitúalo en el lugar donde reciba más horas de sol directo para que las plantas puedan seguir creciendo sin problemas.

  • AGRUPAR LOS EJEMPLARES

Si en general conviene reunir las plantas para crear microclimas de buena temperatura y humedad, mucho más aún en invierno, cuando las temperaturas les pueden causar mayor sufrimiento y estrés. Si es posible, se deben agrupar junto a una pared, para que estén más resguardadas, y mucho mejor aún si pueden estar orientadas hacia el sur, donde los fríos han de ser menos intensos. Por otra parte, al colocar varios ejemplares juntos y cerca de una pared, resulta más sencillo protegerlos en mini-invernaderos.

Mini invernadero. Foto. Pinterest..jpg

  • REDUCIR EL RIEGO

Uno de los principales problemas generados como consecuencia del frío es el congelamiento del agua presente en el sustrato de la planta. Debido a ese motivo, y a que las necesidades de humedad de las plantas en esta época es mucho menor, es importante reducir la cantidad de riego y, además, garantizar que el suelo tenga un buen drenaje.

  • PODAR LAS PLANTAS MIENTRAS SE PUEDA.

Ten presente qué plantas podar y como podar a cada una. Si podas excesivamente provoca que tu planta se vuelva más vulnerable y frágil a la hora de enfrentar el invierno.

Poda otoñal. Foto. Blospot.com..jpg

  • NO COLOCAR LAS PLANTAS DE INTERIOR CERCA DE LA CALEFACCIÓN

La mayor parte de sistemas de calefacción, resecan mucho el ambiente, y eso es algo que no solo tiene efectos negativos en nuestra piel y vías respiratorias. También afecta a las plantas, ya que pierden su nivel de humedad óptimo.

¡CUIDADO CON EL FRÍO Y LAS HELADAS! PROTEGE TUS PLANTAS YA.

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