Junto con el fútbol y el asado, el Truco forma parte de las tradiciones más arraigadas de Argentina, al punto de que muchas personas creen que es un invento argentino. Aunque sea sorprendente, no es un invento nacional. Su origen es turco.
El Truco es uno de los juegos de naipes más populares de Argentina. Aunque sea sorprendente, no es un invento nacional. Los detalles.
Junto con el fútbol y el asado, el Truco forma parte de las tradiciones más arraigadas de Argentina, al punto de que muchas personas creen que es un invento argentino. Aunque sea sorprendente, no es un invento nacional. Su origen es turco.
El truco que llegó a la Argentina venía de Valencia, España, y se instaló en nuestro territorio gracias a los colonizadores. Poco a poco, entre el campo y las pulperías, lo aprendieron los pueblos originarios y los criollos. Ellos fueron quienes le agregaron nuevas reglas, códigos y maneras de jugar.
Sin embargo, no fueron los españoles quienes lo crearon, sino los árabes. Si se jugó en la península ibérica fue porque los moros estuvieron 800 años, durante la Edad Media, en la tierra de dónde luego partieron los conquistadores para América.
El Truco encuentra su origen en Asia cerca del año 1440. Viene del mundo árabe, donde se jugaba un juego de cartas similar en el siglo XV. La palabra “truco” proviene del árabe “truk” o “truch”, que significa “intérprete” o “persona que se aprovecha de su conocimiento para engañar”.
Con el paso del tiempo el Truco se volvió una tradición casi indiscutida de la sociedad argentina. Respecto a su origen, Marina Tesone, socióloga especializada en sociología de la cultura, comentó que el lugar en el que realmente nació no debe generar un conflicto: “Las tradiciones que se adoptan se transforman en propias; si lo sentimos propio, ya lo es”.
Tesone agregó que es un juego muy federal, ya que se practica en todas las provincias, en el interior y en el campo. A su vez, es igualador, porque puede jugar un niño de 10 años con un mayor de 60. Con lo cual, el truco es parte de esas actividades en las que pueden participar personas de todas las edades en igualdad de condiciones. No importa la edad ni el género.
Desde su perspectiva como socióloga dedicada a los estudios culturales, Tesone considera que “el argentino es un ser pasional al vincularse, con lo cual también es pasional al jugar a cualquier juego y en especial al truco, ya que el objetivo principal es relacionarse: nadie juega al truco solo”.
El Truco no es solo un juego de cartas, es una experiencia social que fomenta la camaradería y el compañerismo. Sentarse alrededor de una mesa para jugar una partida de Truco implica compartir risas, anécdotas y complicidad con amigos y familiares. Es un espacio donde las barreras generacionales se desvanecen y todos pueden participar y disfrutar por igual.
Además, ha trascendido los límites de las reuniones familiares y ha llegado a competiciones a nivel nacional e internacional. Existen torneos y campeonatos de Truco en todo el país, donde los jugadores demuestran su destreza y habilidad en busca del reconocimiento y la gloria.
CURIOSIDADES DEL TRUCO
El truco es un juego sencillo que puede jugarse entre 2, 4 o 6 jugadores. Los jugadores deben ganar puntos en todas las manos y desafiar al contrincante mediante retos y mentiras que puede aceptar o rechazar. La victoria la obtiene el equipo que alcanza 30 puntos. Algunas curiosidades de este divertido juego casi argentino son:
