Cuando un paciente, sobre todo si es un niño o un adolescente, debe internarse en un centro de salud, se enfrenta a una situación difícil que le provoca miedo, nerviosismo y mucha tensión. En este marco, la terapia con animales puede facilitar su adaptación, ayudar a superar el tratamiento y que su estancia en el hospital transcurra de la forma más favorable posible.
Por primera vez un niño internado en el Hospital Garrahan tuvo una sesión de “terapia asistida con perros” como parte de su proceso de tratamiento, en línea con una tendencia mundial de incorporación de animales a los centros asistenciales como facilitadores del proceso de recuperación de la salud que ya tiene otros ejemplos en Argentina, en el ámbito tanto público como privado.
La experiencia que inauguró exitosamente el nuevo “Programa de terapia asistida con animales” (TACA), tuvo por protagonistas a Noah, un niño de cinco años trasplantado de riñón que llevaba días internado por un cuadro de deshidratación, y a la perra Bella, una Golden retriever entrenada por la Escuela de Perros Guía Argentinos (EPGA).
Ambos se encontraron en una sala de espera del Garrahan y jugaron durante media hora. “Me hace acordar a mi perrita Luna, que la extraño”, dijo Noah mientras acariciaba a la cachorra.
Del encuentro participaron además de Noah y su familia, la entrenadora Liz Marín González, de Escuela de Perro Guía Argentino, la directora de Atención al Paciente, Débora Mecikovsky y la responsable del área de Representante del Paciente, Silvia Pietanesi, quienes llevaron adelante la iniciativa. En el proyecto colaboraron también los servicios de Salud Mental, Clínica, Jurídicos, Infectología y el Bioterio.
“Incorporamos esta terapia como tratamiento complementario para ayudar a los niños a recuperarse más rápido, hacer más amena su estadía en el hospital y para que se adapten a los tratamientos que necesitan”, aseguró Mecikovsky y agregó: “Las terapias están especialmente dirigidas a pacientes con internación prolongada, tienen un enfoque lúdico y se realizan con perros debidamente cuidados y entrenados para promover su bienestar emocional y físico”.
El único antecedente conocido de un programa similar en un hospital pediátrico público es el de Hospital de Niños Debilio Blanco Villegas de la localidad bonaerense de Tandil, que lo implementó en febrero de 2023, mientras que dentro de los hospitales generales del sector público está el caso de El Cruce de Florencio Varela que en septiembre del año pasado lanzó el programa “Staff canino” de TACA después de haber sido pionero en permitir la visita de mascotas durante las internaciones de sus dueños.
En el sector privado se destaca Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas “Norberto Quirno” (CEMIC) que desde mayo de 2022 desarrolla en las dos sedes de su Hospital Universitario, su programa “Frida en Acción” en el marco del cual ya se produjeron unas 10 visitas de mascotas a pacientes pediátricos y adultos internados en sala general.
“Me hace acordar a mi perrita Luna, que la extraño”, dijo Noah. (Garrahan)..jpg
"Me hace acordar a mi perrita Luna, que la extraño", dijo Noah. (Garrahan).
- BENEFICIOS DE LA TERAPIA ASISTIDA CON ANIMALES
Las terapias asistidas con animales son una estrategia innovadora dentro de las iniciativas de humanización en el ámbito de la salud: diferentes estudios muestran sus beneficios.
Físicos: Mejora la psicomotricidad, los patrones de sueño y las alteraciones de la conducta alimentaria. Reduce la tensión arterial, los niveles de estrés y ansiedad. Promueve las salidas al exterior y la relajación.
Psíquicos: Reduce el miedo a lo desconocido, al dolor y al sufrimiento. Favorece la atención y concentración.
Sociales: Mejora la socialización, la comunicación y las relaciones. Incentiva la colaboración y el autocontrol, y reduce la agresividad.
Emocionales, sensoriales y educacionales: motiva a crear vínculos con familiares y amigos, estimula la confianza y la seguridad, aumenta la motivación para realizar nuevas tareas y evita la frustración.
El programa de TACA del Garrahan se implementará en forma gradual, con sesiones de media hora cada 15 días. Los animales que participan en el programa son cuidadosamente seleccionados y entrenados por la EPGA, y se encuentran bajo estrictos controles sanitarios.
Las autoridades del Garrahan esperan ampliar el programa a otras áreas del hospital, como terapia intensiva y las salas de espera. Además, se están evaluando otras aplicaciones de la TACA, como la estimulación sensorial, la rehabilitación kinesiológica y la mejora de la comunicación en niños con trastornos del espectro autista (TEA).
¡ORGULLO ARGENTINO!