El primer eclipse de la temporada ocurre el 14 de Marzo en Virgo y se trata del primer eclipse en el signo desde el año 2016. Éste evento nos recuerda la importancia de estar presentes y sacar a la superficie asuntos no resueltos, a la vez que nos invita a liberarnos de hábitos, conductas y formas de ser que no favorecen a nuestra salud física, mental y espiritual.
Éste eclipse lunar total ocurre en el nodo Sur, ofreciéndonos una oportunidad para una profunda renovación emocional y trabajo interior. En Virgo se trata de una invitación para soltar ciertos patrones que nos mantienen en la autocrítica y el perfeccionismo. La Luna llena se opondrá a Saturno en Piscis, resaltando donde la excesiva rigidez, la necesidad de control o la evasión de responsabilidades pueden estar limitando nuestro crecimiento.
Virgo está asociada a nuestra conexión mente-cuerpo, nuestros proyectos laborales diarios, nuestras rutinas y nuestras habilidades de organización, por lo cual todas estas áreas podremos notar que se intensifican durante este eclipse.
El clima astral presente durante este eclipse en Virgo, nos puede revelar algo que podría provocar un cambio significativo en nuestra vida. Los eclipses de Luna llena pueden hacernos conscientes de cierta información que nos llevará al siguiente capítulo de nuestra evolución. Durante el eclipse, los días previos o posteriores, podemos sentirnos más sensibles y emocionales a las energías transformadoras presentes. Nuestras emociones son sensibles a las energías que nos rodean por lo que tendremos que esforzarnos para mantener nuestro equilibrio.
Las meditaciones para calmar la mente, las prácticas de conexión con la tierra y la naturaleza y permitir que nuestras emociones fluyan en un espacio saludable, son formas positivas de trabajar con esta energía.
Con todas las energías combinadas durante este eclipse estará destinado a traer olas de transformación a nuestras vidas que podrían conducir a un renacimiento en nosotros
Es posible que tengamos que superar algunas lecciones y finales desafiantes, para seguir en nuestro camino evolutivo.Por otro lado, sabiendo que tenemos el poder y la sabiduría en nosotros, más fácil nos resultará.
La piedra elegida es la Amatista y el Cuarzo Cristal.
María Ana Belvisi
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