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DÍAS NUBLADOS: ¿nos hacen pensar más claramente?

DÍAS NUBLADOS: según algunos estudios, el mal clima expande nuestra capacidad intelectual, permitiéndonos pensar de manera más clara y focalizada. Detalles.

Por Redaccion Pilar a Diario 24 de mayo de 2023 - 08:52

Cuando hablamos de días nublados, los asociamos con melancolía, siesta o hacer cucharita con tu pareja. Pero nadie piensa en principio en que la capacidad intelectual pueda verse afectada. El profesor Adam Alter de la Universidad de Nueva York asegura que "los días nublados nos invitan a pensar con mayor profundidad".

Sin embargo, hay estudios que aseguran que es así, y no sólo eso: contrariamente a lo que podría suponerse, los días nublados no nos nublan la capacidad de razonamiento, sino todo lo contrario. El mal clima nos permite pensar con mayor claridad porque expande nuestra capacidad intelectual.

Algunas personas creen que hay una relación directa entre el clima y el estado de ánimo y puede que estén en lo cierto. Mientras que los días cálidos son relacionados a momentos felices y de diversión, los días nublados son un disparador para la melancolía y la reflexión.

¿Cuántas veces te has puesto a contemplar la vida tras la ventana, con una taza de café quizás, mientras el sol permanece tras las nubes? Probablemente muchas, es que los días nublados, a diferencia de los soleados, nos llaman a encerrarnos, no solo en nuestro hogar, sino en nuestros propios pensamientos.

Cuando hablamos de días soleados, asumimos directamente el “salir y disfrutar”. Es como si quedarse en casa no fuera la mejor opción, al menos en nuestros tiempos libres. Los momentos reflexivos —y posiblemente solitarios— quedan de lado para dar lugar actividades grupales, con menos preocupación y más desestructuradas.

Día nublado. Foto. Excelsior..jpg

LOS DÍAS NUBLADOS PENSAMOS MAS CLARAMENTE

Precisamente, quien ha abordado este tema es el profesor Adam Alter de la Universidad de Nueva York. En su libro Drunk Tank Pink: y otras fuerzas inesperadas que dan forma a cómo pensamos, sentimos y nos comportamos afirma que los días nublados nos ayudan a pensar más claramente.

Alter es un experto en temas sobre el comportamiento y desde hace tiempo analiza cómo reaccionamos ante diferentes situaciones y factores externos. “La luz del sol adormece la mente al riesgo y la consideración”, indica en su libro.

La afirmación de Alter proviene de un estudio realizado por psicólogos sociales en una pequeña tienda de Sidney (Australia), quienes encontraron que, en lugar de vigorizar la mente, el buen clima cancela nuestra función cognitiva.

Antes de que los compradores ingresaran a la tienda, los investigadores colocaron diez pequeños objetos en el mostrador: cuatro animales de plástico, un cañón de juguete, una alcancía y autos de juguete.

Después de salir de la tienda, se pidió a los compradores que recordaran la mayor cantidad posible de los diez artículos. Además, se pidió que eligieran los diez artículos de una lista de veinte que incluían los diez artículos correctos y diez artículos nuevos.

Aunque no se especifica la cantidad de personas que participaron del experimento, se indica que se llevó a cabo en 14 días en un plazo de dos meses entre las 11:00 a.m. y las 4:00 p.m., en diferentes condiciones climáticas: días nublados y días soleados.

El estudio reveló que los compradores recordaron tres veces más artículos en los días de lluvia que en los días soleados. No obstante, eso no fue todo, también fueron cuatro veces más precisos al identificar los diez objetos de la lista más larga de veinte elementos. Aparentemente las personas memorizan muchos más elementos en días con mal tiempo, que los que recuerdan en un "hermoso día".

Esta teoría explica que, al disminuir nuestro estado de ánimo, el mal clima nos vuelve más reflexivos y nos invita a pensar más profunda y claramente. Tomado de forma aislada esto puede ser un pobre consuelo, pero los científicos también han demostrado los devastadores efectos que la falta de luz natural tiene en nuestro reloj biológico, que a su vez juega un papel crucial en nuestras facultades cognitivas y emocionales.

Los días nublados nos vuelven más reflexivos. Foto. The imagen..jpg

Esta afirmación bien merece el dicho: ¡a mal tiempo, buena cara!

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