Diana Taurasi, la Capitana de la selección de básquet de Estados Unidos, ganó su sexta medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París 2024 y se la dedicó a la Argentina.
Reconocida como la mejor basquetbolista de todos los tiempos y emblema de los Juegos Olímpicos, vivió en Rosario y lleva un arraigado sentimiento por Argentina.
Diana Taurasi, la Capitana de la selección de básquet de Estados Unidos, ganó su sexta medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París 2024 y se la dedicó a la Argentina.
"La verdad es que llevo la camisa de Estados Unidos, pero debajo llevo la de Argentina, siempre. Mi viejo, mi vieja, toda mi familia es argentina... y yo gano esta medalla para los dos países", confesó la deportista tras ganar, una vez más, el oro en París 2024.
Si de básquet se habla, Diana ya ganó todo. A los 42 años logró lo que nadie en deportes colectivos en los Juegos. La mejor jugadora de la historia, nació y ganó todo en USA, pero vivió un tiempo en Rosario y tiene ADN albiceleste.
Su historia ya se contó en otras oportunidades, pero siempre es bueno volver a hacerlo porque una carrera como la de la basquetbolista merece una y mil crónicas. Mario Taurasi llegó a Argentina desde Italia a los 5 años y de adulto se enamoró de una rosarina, Liliana. En latierra de Lionel Messi nació la mayor de las hijas del matrimonio, Jessica, pero al tiempo la familia decidió mudarse a Chino, California, donde nació Diana ( 11 de junio de 1982).
En su nuevo hogar, lo primero que hizo fue probar con el fútbol por la pasión heredada de la mamá, fanática de Rosario Central. Diana también es Canalla, por supuesto.
Pero ojo: su amor por Rosario Central no la transforma en necia. Ocurre que también ama a Lionel Messi, como casi todos los argentinos. Por eso a su perro le puso Messi y su hijo se llama Leo Michael. Otro dato: en su cuenta de Instagram Diana completa su argentinidad con su amor a Maradona.
Las vueltas de la vida harían que la familia Taurasi volviera a mudarse a Rosario durante 1993. Tomaban mate, comían asado y compartían ñoquis los domingos al mediodía. Tiempos y recuerdos que no puede olvidar.
Durante ese año, Diana deslumbró en el Club Atlético Villa Diego. "Estaba todo el día allí, desde las 8 de la mañana hasta las 8 de la noche. La vida de club aún la extraño porque en Estados Unidos no existe. Allá es la escuela y la universidad, pero no hay instituciones así. Yo recuerdo que en Villa Diego hacía y jugaba a todo, al fútbol, al tenis, al hockey", explicó Taurasi en el sitio Diario Norte.
Diana, estrella de Phoenix Mercury de la WNBA, debutó en los Juegos Olímpicos en Atenas 2004 y desde allí comenzó un camino de éxitos en el principal evento deportivo. Fue campeona en Beijing 2008, Londres 2012, Río 2016 y Tokio 2020, hasta concluir su recorrido olímpico en París 2024. A pesar de que la próxima cita olímpica será en su casa, más precisamente en Los Ángeles 2028, aseguró que estará presente desde afuera de las canchas.
Taurasi rompió muchas marcas, como la de hoy en un Juego Olímpico, pero su impacto va más allá de la cancha. Pero afuera también rompió barreras o, al menos, ayudó a derribarlas. En 2012, la FIBA la multó por no respetar el reglamento sobre vestimenta que consideró sexista. La jugadora de Phoenix Mercury se rehusó a utilizar el nuevo uniforme que exigía la Euroliga, se trataba de prendas más ajustadas, con unos shorts que se ceñía por arriba de las rodillas.
En 2017, se casó con su ex compañera en Phoenix, la australiana Penny Taylor, quien dio a luz su hijo.
Y en 2019 le realizó un homenaje a Evita llevándola en su calzado. "Muchas veces la gente no dice nada porque no quiere perder el puesto que tiene", argumentó.