El 1 de febrero se celebra el Día Mundial del Galgo para generar conciencia sobre el maltrato al que son sometidos esta raza de perros e intentar darles una segunda oportunidad rescatándolos y dándolos en adopción como animales de compañía.
Esta efeméride sirve para generar conciencia sobre el maltrato al que son sometidos los galgos en el marco de las carreras clandestinas y las cacerías.
El 1 de febrero se celebra el Día Mundial del Galgo para generar conciencia sobre el maltrato al que son sometidos esta raza de perros e intentar darles una segunda oportunidad rescatándolos y dándolos en adopción como animales de compañía.
Estos animales se caracterizan por un hocico largo, gran olfato y patas largos por lo que son utilizados en múltiples países para correr carreras. En España, los galgos son usados durante la temporada de caza que se extiende entre octubre y enero. Durante este período, los perros son encerrados en lugares oscuros y estrechos y prácticamente no se los alimenta por lo que pasan hambre.
En estas condiciones, cuando corren detrás de una presa a velocidades que llegan hasta los 69 km/h, pueden quebrarse alguna pata. Si esto sucede, el animal es inmediatamente descartado, de modo que, durante el período de caza, se da un masivo abandono de perros. Y aquellos que logran sobrevivir aparecen famélicos y enfermos.
Desde que se conoció el padecimiento de estos perros se crearon cientos de asociaciones y ONG que colaboran con el rescate de estos animales y la búsqueda de un hogar para ellos. Estas agrupaciones impulsaron la creación de la efeméride que coincide con el fin de la temporada de caza para fomentar la adopción de galgos y su inclusión como “un miembro más de la familia” en lugar de como un objeto de lucro.
La historia no logró determinar ni cuándo ni dónde aparecieron los galgos, pero sí se han encontrado similitudes físicas entre esta raza y los perros que aparecen representados en pinturas egipcias. Esto despertó especulaciones respecto del origen faraónico de estos animales.
Además, se encontró un texto romano del siglo II a.C. escrito por el cónsul de la Bética en el que se mencionaba una cacería de liebres en la que podrían haber intervenido galgos.
Otro escrito, más alejado en el tiempo también cuenta sobre este tipo de prácticas en varios países árabes y cristianos.
En Argentina, en noviembre de 2016, se sancionó la Ley 27.330 que prohíbe las carreras de galgos en todo el territorio. Esto sentó un precedente en América Latina.
En este contexto, a fines de 2018 y después de cumplirse dos años de la sanción de la ley en Argentina, el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, prohibió por decreto la realización de carreras de perros de cualquier raza en el país y envió un proyecto de ley al Parlamento.
En Chile, en el año 2019, dos legisladores presentaron un proyecto que busca prohibir las carreras de perros. La iniciativa que modificó la Ley 20.380 sobre protección de animales prohibió las carreras de perros en todo el territorio nacional. El puntapié inicial lo dio la Municipalidad de Olmué que decidió poner fin a las carreras de perros galgos en la comuna.
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