El dulce de leche está en el ADN gastronómico de todos los argentinos. “Soy más argentino que el dulce de leche”, dijo en una entrevista el Dibu Martínez, figura de la Selección Argentina de Fútbol. También hay imágenes de Lionel Messi concentrado a pleno para untar dulce de leche en una tostada. Todas son confirmaciones de que el dulce de leche está bien metido en la cultura del país, en donde se estima un consumo de más de cuatro kilos de este producto por persona al año (sin contar lo que se usa en alfajores y helado).
Y para sumar un nuevo capítulo en el orgullo nacional detrás de un producto tan noble, te vamos a contar los detalles de un certamen que premia a los mejores dulces de leche del país. El evento se realizó en el marco del Todo Láctea 2024, celebrado en la Sociedad Rural de San Francisco, Córdoba. Allí, se “jugó” la Copa Argentina de Dulce de Leche.
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Santa Clara es el mejor dulce de leche argentino. (radioestacion.com.ar).
- ¿CUÁL ES EL MEJOR DULCE DE LECHE DE LA ARGENTINA?
El primer premio de Todo Láctea 2024 fue otorgado a la fábrica de Alimentos Santa Clara. Por cierto, una empresa de capitales argentinos, dedicada a la producción y comercialización de productos lácteos con planta en la ciudad de Villa Nueva, en la provincia de Córdoba.
El dulce de leche de Santa Clara se alzó con la victoria en la categoría familiar y, además, obtuvo el codiciado título de campeón en la Copa Argentina. Fue el mejor entre más de 60 competidores. El podio de los dulces de leche de la categoría familiar lo completaron Lácteos Santa María (2°) y Don Celestino (3°).
En la categoría dulce de leche repostero, el primer puesto fue para Lácteos La Pequeña, seguido por La Casiana y Lácteos Mayol. En tanto, el mejor dulce de leche alfajorero, una categoría nueva en la competencia, se lo llevó Manfrey, con Lácteos El Rosquinense y Los Quebrachitos completando el podio. ¿Por qué se sumó esta categoría? Se estima que en Argentina se consumen 79 alfajores por persona al año.
La Copa Argentina de Dulce de Leche, organizada en colaboración con el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), es un certamen que busca promover la calidad y la innovación en la producción de este emblema argentino.
Un jurado formado por profesionales de la industria y expertos evaluó los dulces de leche de forma sensorial.Se analizó la apariencia, el sabor, la untabilidad, la consistencia (en la categoría repostero) y la capacidad de sostener dos tapas de masa y la humedad (en la categoría alfajorero).
A la mesa de evaluación, el dulce de leche llega con un código y está completamente cubierto. En primer lugar, se evalúa la apariencia de producto: se destapa el pote y miran la superficie. Seguidamente, los especialistas de jurado, le dan cinco vueltas al pote con una cuchara y se pone un poco en una placa para ver mejor la composición del dulce de leche en cuestión.
Una vez que se cumplió este proceso inicial, recién ahí el dulce de leche pasa a la boca del jurado.
¡ORGULLO ARGENTINO!
