Algunos historiadores sostienen que el juego de mate de José de San Martín, hoy expuesto en el Museo Histórico Nacional, era utilizado para tomar mate de café.
“¡Cosa extraña! Siendo argentino, casi paraguayo, el general no hacía uso nunca del mate en Europa; más por una ingeniosa transacción con sus viejos hábitos se servía el té o café en aquel utensilio y lo bebía con una bombilla de caña”, escribió Benjamín Vicuña Mackenna en 1863, en una de las primeras biografías publicadas sobre José de San Martín.
El 9 de marzo de 1812, cuando San Martín llegó a Buenos Aires, continuó su dilema con la yerba mate ya que su predilección era otro brebaje: el café. Según cuentan diferentes testigos de la época al llamado padre de la patria, no le gustaban los mates. La particularidad de la infusión que bebía, que se podría denominar “mate de café”, no era sólo costumbre de Don José. El militar, escritor, exgobernador de Chaco y expresidente de la Cámara de Diputados, Lucio V. Mansilla, también era un habitué del matede café.
San Martín comía habitualmente parado y en la cocina, salvo, claro está, cuando alguna obligación social lo obligaba a sentarse a la mesa. Y después de haber comido, cuando salía a caminar por El Plumerillo –el campo mendocino de instrucción de su ejército- lo hacíatomando mate. Pero llenaba la calabaza con café, para disimular que mateaba.
Este particular gusto de San Martín para tomar mate llama la atención de los historiadores. Algunos de ellos califican de amable pillería a ese gesto. Los soldados eran grandes tomadores de mate… y de ese modo el Jefe ganaba simpatía.
El mate acompañó a los revolucionarios que pelearon por la independencia. Crónicas de la época cuentan cómo en cada posta, en cada parada del camino, había un mate esperando para el viajero, para el representante de una provincia que se dirigía a alguna reunión o para un mensajero que iba a llevar algún recado. Los mates fueron y vinieron de mano en mano como testigos de los grandes acontecimientos de la época que le dieron origen a nuestro país.
Durante la organización del Cruce de los Andes, San Martín tuvo que organizar la comida para los 24 días en que duraría la difícil travesía debido a las condiciones climáticas, la altitud y la geografía montañosa. Y sabiendo la importancia que tenía este brebaje guaraní para las tropas incluyó yerba mate en las provisiones.
El equipo de mate del Libertador, está expuesto Museo Histórico Nacional y se puede visitar. El Museo se encuentra en la calle Defensa 1600 en la Ciudad de Buenos Aires. Los horarios de apertura son de miércoles a domingo, de 11.00 a 19.00. La entrada es gratuita.
Te proponemos que en este 17 de agosto, en un nuevo aniversario de la muerte de José de San Martín, le rindas un sencillo pero profundo homenaje tomando unos ricos mates. Podes tomar el mate de café o como más te guste. Eso nos ayudará a tener más empatía histórica por todo lo grande que fue.
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