Un terrario es un ecosistema autosuficiente que te permite cultivar un jardín en miniatura. Añade naturaleza a tu espacio interior. ¡Y es muy fácil de hacer!
Si estás buscando darle un toque único de vegetación a tus espacios, tenes que aprender cómo hacer un terrario. Sabemos que existen varias clases de macetas que pueden ser colocadas en las habitaciones y así conseguir estéticas y estilos diferentes. Sin embargo, un terrario será la adición perfecta para proporcionarle a tu casa el dinamismo y la armonía visual ideal.
A lo largo de los años se han realizado diversas investigaciones sobre los impactos positivos que el terrario tienen en nuestra salud: ayuda a controlar el estrés y mejorar nuestro estado de ánimo.
Con este proyecto, podrás descubrir diferentes y divertidas maneras de decorar tu casa. En la nota te compartimos todo sobre este jardín en miniatura, desde cómo hacerlo hasta cómo cuidarlo.
Un terrario es un pequeño jardín que se cultiva dentro de un ambiente cerrado. El contenedor debe ser transparente y debe tener una apertura grande para permitir el acceso a las plantas del interior. En pocas palabras, es un invernadero en miniatura.
Como ecosistemas vegetales que funcionan a pleno rendimiento (aunque sean diminutos), son autosuficientes, ya que las plantas se riegan a sí mismas mediante la transpiración y la condensación. Cosas de la ciencia.
El objetivo de ellos es poder reproducir artificialmente las condiciones de un hábitat en específico y generar el ambiente ideal para que la vegetación de nuestra elección pueda vivir ahí.
Surgieron originalmente de un accidente de botánica en el Londres victoriano (de hecho, la historia de los terrarios es sorprendentemente emocionante) y se convirtieron en una nueva tendencia a medida que los victorianos exploraban su amor por las plantas exóticas y los helechos, lo que se conoce como la «fiebre de los helechos».
El entorno que se consigue permite que las pequeñas plantas que habiten en él sean de bajo mantenimiento. Por esto, si eres algo despistado o tienes una agenda con tiempos muy ajustados, este tipo de flora es ideal para ti.
La tierra es la materia prima de tu proyecto; debe ser ligera y con mucho drenaje. Si esta tiene turba o musgo, mucho mejor. Para comprobar su ligereza, comienza por colocar un poco de tierra en tu mano; mójala un poco y aprieta el puño. Al abrirla, ésta se desmoronará. Mézclala con vermiculita en una proporción de 3:1.
Las piedras, además de darle un encanto visual, también forman parte de la base de este adorno. Estas son colocadas en la parte de abajo y ayudan con el drenaje del terrario. Para esto, su tamaño no debe sobrepasar el medio centímetro.
El carbón activado será el responsable de mantener la tierra fresca; es crucial que lo tengas a menos de que tu contenedor tenga un agujero en su base para drenar el agua. Lo podrás conseguir en tiendas de jardinería.
Las plantas seleccionadas deben ser lo suficientemente pequeñas para el recipiente de vidrio. Si crecen mucho, harán que el terrario se vea apretado. Se recomienda el uso de:
Si la tierra que conseguiste no contiene musgo, te recomendamos comprar un poco de ello. El musgo se coloca en el fondo del terrario, ya que funciona como esponja, la cual absorbe el exceso de agua.
En adición a los materiales listados anteriormente, no se te olvide tener a la mano el bote o contenedor de tu terrario, guantes y tus plantas. Puedes darle un toque estético adicional con piedras de tamaño medio. Sobre todo, te recomendamos que, si es posible, todos tus materiales sean reciclados.
Ya sea que desees elaborar un terrario horizontal o vertical, los pasos a continuación se aplican por igual.
1) Lava y seca minuciosamente el recipiente; deberás hacerlo con agua y jabón anti-bacterial. Este paso es sumamente importante, aún más si tu contenedor es reciclado. Asegúrate de que no tenga ninguna clase de residuos y esté súper limpio.
2) Comenzando por el drenaje, coloca una capa de piedras mezcladas con una considerable cantidad de carbón.
3) Después, agrega una capa de musgopara prevenir que la tierra se filtre hacia las piedras y, en adición, pueda absorber el exceso de agua dentro del recipiente. No tomes el musgo del exterior. Al final, es un tipo de hongo y será más seguro si lo adquieres en un vivero.
4) Vierte la cantidad necesaria de tierra; será a tu consideración, pues depende del tamaño del recipiente y la longitud de las raíces de las plantas. Únicamente, ratifica que sea la suficiente para cubrirlas raíces en su totalidad. Aplástala suavemente para nivelar la superficie.
5) Al momento de trasplantar la flora, sacúdela gentilmentepara remover el exceso de tierra. Cava hoyos en la tierra de tu terrario e introdúcelas; procede a cubrir su superficie dando ligeras palmaditas. Pon atención a que las hojas de las plantitas no estén en contacto con las paredesde tu terrario, ya que esto podría propiciar el desarrollo de hongos.
6) Pon a prueba tu creatividad y agrega las decoraciones que quieras. Puedes colocar más musgo y/o piedritas, las que, además, ayudarán a evitar el crecimiento de malezas.
7) Al momento de regar, hazlo con atomizador y rocía dos a tres veces. Las plantas reciclarán el agua a través de la respiración.
. Luz natural pero no directa. Prosperan en lugares bien iluminados, pero la luz solar directa puede ser demasiado intensa, causando un efecto invernadero que podría dañar las plantas. Un lugar cerca de una ventana que reciba luz filtrada o indirecta es ideal.
. Temperatura Estable. Evita colocarlo cerca de fuentes de calor o frío extremos, como radiadores o aires acondicionados. Las fluctuaciones de temperatura pueden afectar el equilibrio del ecosistema.
. Evita zonas de alto tráfico. Colocar un terrario en una zona de alto tráfico aumenta el riesgo de accidentes. Elige una ubicación tranquila donde pueda ser admirado, pero no corra el riesgo de ser derribado.
. Estilo y decoración. Considera el estilo al elegir su ubicación. Un terrario minimalista puede lucir bien en un escritorio moderno, mientras que uno más rústico podría ser ideal en un estante de madera. Piensa en cómo el terrario complementará el espacio circundante.
. Accesibilidad para el mantenimiento. Aunque los terrarios requieren poco mantenimiento, es importante colocarlos donde sea fácil acceder a ellos para regarlos o limpiar el vidrio cuando sea necesario.
. Altura adecuada. Colocarlo a la altura de los ojos, ya sea en una mesa o en una estantería, permite una mejor visualización y apreciación de su belleza y complejidad.
. Considera la humedad. Si es cerrado, evita colocarlo en áreas donde la humedad es alta, ya que esto podría crear demasiada condensación dentro.
Al considerar estos factores, puedes asegurarte de que tu terrario no solo se vea bien, sino que también proporcione un ambiente saludable para las plantas que alberga. Recuerda que la ubicación perfecta dependerá del tipo específico de terrario y las plantas que contiene.
Debes revisar periódicamente los niveles de humedad. Los primeros días la planta se está adaptando a su nuevo hábitat, y pasado una semana, retira los excesos de humedad para que ella no muera y evites la generación de hongo; puedes hacerlo pasando un trapo sobre la superficie. Si hay exceso de humedad, también pueden aparecer hongos.
Finalmente, en verano mantén tu terrario alejado de los rayos del sol. Esto evitará que se concentre el calor dentro de él y suba la temperatura.